Poesía de Thierry Renard en traducción de Zingonia Zingone

Olor a tabaco frío

 

 

 

1.

 

Ya ni siquiera soy

 

un pionero de las palabras

 

un traductor de significados y sonidos

 

un cazatalentos

 

 

 

Ya ni siquiera soy

 

un ser humano

 

demasiado consumido talvez

 

El horizonte detrás de mí

 

 

 

Nieve de abril

 

que la tierra recordará

 

Copos arrastrados por el viento

 

y el pavimento mojado

 

 

 

El horizonte de estos últimos días

 

parece atascado de modo perdurable

 

Unas migajas para los pájaros

 

y el partido está ganado

 

 

 

Malos tiempos para los poetas

 

la temporada flaquea

 

Trastería o embustería

 

las palabras nos dejan sin palabras

 

 

 

Las mías han sido traicionadas

 

tan a menudo como ha sido posible

 

Mi palabra es el silencio

 

que lleva lejos las batallas

 

 

 

El horizonte humea

 

se convierte en ceniza

 

Nieve de abril

 

las nubes están en la cabeza

 

 

 

2.

 

La naturaleza no se acostumbra

 

fácilmente al horror

 

Depende, a veces,

 

del espacio que ocupan los sueños

 

 

 

Se caen los dientes

 

se desvanecen los sueños

 

No sabemos nada de las imposturas

 

y fingimos seguir

 

el camino hasta el final

 

 

 

El sol en los ojos

 

la verdad en la frente

 

las gafas oscuras en la nariz

 

Un cigarrillo

 

para la salud mental

 

 

 

La actitud urbana

 

y, sin embargo, el aspecto gris

 

Al otro lado de la calle

 

un rincón de campo

 

hasta donde alcanza la vista

 

 

 

Crueldad y mentiras

 

debilidad o pereza

 

la espada no vale

 

siempre la mente

 

Estado de guerra íntima

 

 

 

Es la revancha

 

de los campos verdes

 

del discurso abusivo

 

La luna misma

 

ha perdido las llaves de la noche

 

 

 

3.

 

Al despertar

 

el olor a tabaco frío

 

las colillas en el cenicero

 

 

 

Hay días en que la vida

 

es en blanco y negro,

 

en que todo siempre

 

se confunde

 

 

 

Días en los que anotamos

 

unas pocas palabras en la página

 

de un cuaderno reglado,

 

apenas lo necesario

 

para prolongar el gesto

 

 

 

Días más bellos

 

que muchos otros días

 

Algunos, incluso, son días felices

 

 

 

Y hace ya mucho tiempo

 

que no sacaba

 

de mi horno para quemar la realidad,

 

como decía Pierre Reverdy,

 

un poema caliente

 

flamante

 

 

 

Hay obras

 

que nos persiguen toda la vida

 

y pruebas que nos azotan

 

Pero eso no impide del todo

 

que soñemos nuestra existencia,

 

que dejemos volar

 

por todas partes la imaginación

 

 

 

Al despertar

 

el terrible ruido del mundo

 

 

 

4.

 

Admirar la naturaleza

 

sin tener que describirla

 

con una ansiedad persistente

 

Campos, abedules, centenos

 

un serbal de pájaros

 

una arboleda      Qué lástima

 

que yo no sepa pintar

 

 

 

Los paisajes que me rodean

 

se mantienen alejados

 

No sé caminar derecho

 

ni estar de pie por mucho tiempo

 

No sé hacer nada con mis diez dedos

 

 

 

Tampoco sé ver con claridad

 

los juegos del mundo

 

golpeado desde la infancia

 

por una especie de maldición

 

Solo sé ver por dentro

 

de las cosas        Sé descender hasta el fondo

 

solamente adentro de mí mismo

 

 

 

Me llevó mucho tiempo zafarme

 

de mi ingenuidad

 

Así que durante todos estos años

 

elegí explorar

 

lo más profundo de mi ser

 

para conocerme mejor

 

para saciar mi hambre  mi sed

 

 

 

Nunca superé realmente

 

el descubrimiento

 

de que no lograré

 

cambiar la vida

 

para transformar el mundo

 

Nunca superé realmente

 

la perdida de la infancia  

 

 

 

¿Qué más hacer sino escribir

 

en estos primeros días de primavera?

 

Acepto decirme que sí a mí mismo

 

Acepto renunciar

 

a las manipulaciones más secretas

 

Finalmente acepto responder

 

al crimen con la tinta de mi pluma

 

Nunca superé realmente

 

el saber escribir solo poesía

 

Y aún así las fiebres que me agobian

 

presentan graves riesgos

 

Una novela podría haber sido la solución

 

 

 

Regresa el sol

 

 

 

Definitivamente, mi exilio es interno

 

 

 

5.

 

Nubes blancas nubes grises

 

nubes en el cielo

 

olvidadas por aquellos vivos

 

que siguen pensando

 

que tienen deberes más importantes

 

Los muertos, por su parte

 

están enterrados debajo de los escombros

 

 

 

La tierra de nuestros antepasados

 

ha perdido su equilibrio

 

Las fuerzas de nuestro lado

 

son más débiles

 

que las confesiones de los locos

 

que las huellas que dejaron

 

los poetas

 

 

 

No llegaremos al mar

 

no alcanzaremos

 

la otra orilla desolada del tiempo

 

Y no nos escaparemos

 

de nuestros frágiles destinos

 

 

 

El cansancio de ser como

 

el buen pan se rompe

 

Perdemos nuestra sangre, la camisa

 

el calzón y la calma

 

Hemos perdido lo que tenía sentido

 

 

 

Ahora vivimos

 

entre gente desorientada

 

Vagamos entre las manadas

 

de perros sabios      entre

 

fantasmas sin sombra

 

 

 

Ya ni siquiera tenemos

 

vela en el entierro

 

y extrañamos

 

los tiempos antiguos

 

 

 

Era mejor antes dijo uno

 

Más reconfortante dijo otro

 

La duda a todos

 

crea ambigüedad

 

 

 

Cuando vuelva el verano

 

en el ruido de la ciudad

 

nos desnudaremos

 

y nos iremos lejos                  a otro lugar

 

hacia un horizonte multiplicado

 

hacia territorios inexplorados

 

 

 

Nos iremos

 

y no habrá más engaño

 

quizás solo

 

algunos arrepentimientos menores

 

 

 

La muerte no espera más

 

que el naufragio de los olvidados

 

 

 

6.

 

Soy de una época antigua

 

de un tiempo ya pasado

 

Soy un hombre del pasado

 

y, quizás, en última instancia

 

ya un ciudadano del futuro

 

             Es difícil ser uno mismo

 

 

 

Un día, mientras vivía

 

volcado hacia el futuro inmediato

 

de repente tomé conciencia

 

de una verdad conmovedora

 

desbordada             desenterrada o

 

una verdad blanda y sin fundamento

 

 

 

Tomé conciencia al mismo tiempo

 

de todo lo que conforma la existencia

 

de todo lo que amarga al hombre

 

El sol a veces es nocturno

 

la cacería se ha hecho espiritual

 

el azul exige trastornos

 

Releyendo a veces

 

algunas noches algunas páginas

 

de algunos de mis libros

 

tengo la sensación de escribir

 

un poco como se escribía antes

 

en una lengua casi muerta

 

 

 

El rastro no es una prueba

 

y ya nada me hace soñar

 

En el fondo, ya no tengo edad

 

escribo como un pícaro

 

letrado y de buenos modales

 

Escribo en la tarde temblorosa

 

 

 

Y más raramente    escribo

 

desde el albor

 

en la claridad del amanecer

 

que solo pide crecer

 

Lo que cuenta es el soplo

 

 

 

Y del baúl, me queda bastante

 

sin olvidar los ritmos

 

de mi pequeña música interior

 

Con las palabras hacemos lo que podemos

 

las manipulamos, las digierimos

 

las volcamos junto con la mesa

 

 

 

Hacemos lo que podemos o lo que decimos

 

echamos una pizca de sal en los platos

 

 

 

7.

 

Aprendí mucho manteniendo

 

abiertos al mundo

 

el corazón, los ojos y la mente

 

 

 

Aprendí mucho cruzando

 

tierras lejanas

 

durante estancias ordinarias

 

 

 

Ensimismarse es un insulto

 

a la inteligencia humana

 

un callejón sin salida     un empobrecimiento

 

holgazanería y fatiga pesada

 

Ensimismarse     en sus propios orígenes

 

es lo opuesto a vivir la vida

 

 

 

Aprendí mucho codo a codo con

 

             Charles Juliet

 

a quien conocí en la adolescencia

 

y con quien pasé

 

muchas horas

 

a lo largo de muchos años

 

 

 

CJ me enseñó las cuatro dimensiones

 

que rigen el destino

 

de todo artista en este mundo

 

La dimensión intelectual

 

la espiritual, la sensual y la emocional

 

Me apoyó en todos mis esfuerzos

 

 

 

Alimentó igualmente

 

cada una de mis esperanzas

 

Me dio algo que ver, que leer y que vivir

 

Me aconsejó                    me guió

 

Y me repetía a menudo

 

que el talento es autenticidad

 

 

 

CJ también me permitió

 

seguir mi camino

 

sin preocuparme por nada más

 

Sus sugerencias   su amabilidad

 

me contagiaron

 

 

 

Realmente aprendí mucho

 

del contacto con otros

 

Me han acompañado por mucho tiempo

 

las obras de Albert Camus de Cesare

 

Pavese Marguerite Duras Raymond Carver

 

Y del más atormentado de todos

 

Pier Paolo Pasolini

 

 

 

La existencia es un camino lateral

 

que nos lleva a todos al mismo lugar

 

 

 

8.

 

Hemos matado unos hombres, dijo el sargento

 

Hemos violado unas mujeres        masacrado

 

unos niños agregó el soldado

 

Estas palabras de gran crueldad

 

reflejan la realidad de estos tiempos

 

sangrientos        Atravesamos el horror

 

luchamos, tartamudeamos

 

dejamos atrás

 

las decepciones de los acontecimientos actuales

 

Pero no abandonemos aquello

 

a lo que nos aferramos con orgullo

 

 

 

Algunos valores algunos principios

 

        no exageremos

 

Y sigamos intentando mantener en blanco

 

la página de lo que aún

 

        no ha sucedido

 

El libro que nos prestamos unos a otros

 

es quizás la obra inacabada

 

        de los pasajeros de la noche

 

       

 

Todas las atrocidades ya no deben

 

enmascarar las falsas formas

 

de esta lenta agonía que nos golpea

 

de este suicidio colectivo que empuja

 

el planeta al borde del abismo

 

 

 

Dejemos la puerta abierta dejemos

 

que los pájaros entren en casa

 

Dejemos que corra el rumor

 

de que podemos ser felices en la tierra

 

 

 

Dejemos de devolver a las fronteras

 

a esos seres vivos que se parecen a nosotros

 

Agitemos la tapa     barramos

 

frente a las puertas del odio y del desprecio

 

 

 

Que no embellezcan más nuestra visión

 

las gafas de los moralizadores

 

En el espejo retrovisor aparece

 

el ultimo ballet de los huérfanos

 

 

 

Después de estar tantas veces dispersos

 

mañana los animales

 

se unirán a nosotros y a nuestra luz

 

 

 

¿Tendrán las estaciones

 

        otra oportunidad?

 

La bandera de las ideas unificadoras

 

hoy está a media asta

 

 

 

Exigimos que nuestra vida

 

sea tomada en cuenta

 

 

 

9.

 

Experimentar, por lo menos una vez

 

el brillo del éxito

 

El pulpo vivaz al pie de la cama

 

y este cúmulo de objetos, en su mayoría

 

rotos             perdidos y recuperados

 

Nuestros rostros desfigurados

 

ensanchan la brecha          deshacen el conjunto

 

guardado por mucho tiempo en el ropero

 

 

 

Los zapatos están en la entrada

 

en el suelo    alineados

 

los viejos los nuevos los cansados

 

Nada se pierde de antemano

 

los desafíos son muchos y nuestros cerebros

 

        cargados de imaginación

 

        nuestras camisas infladas

 

por nuevos vientos de primavera

 

 

 

El prisionero da vueltas

 

en su jaula estrecha y solitaria

 

Párpados cerrados, la noche encima

 

Se dice que la realidad es chocar

 

contra una ventana o un espejo

 

Es también cuando luchamos

 

en vano contra el molino de viento

 

de nuestro corazón angustiado

 

 

 

De repente vuelve todo

 

a desfilar ante nuestros ojos

 

atónitos        fiebre en la frente y palmas sudorosas

 

arbustos ardientes   ríos impetuosos

 

pruebas sorprendentes de nuetras debilidades

 

casas viejas  picos y colisiones

 

Se multiplican las señales por todas partes

 

y poco a poco nuestros ojos se llenan de lágrimas

 

 

 

El poeta es un reciclador de lunas viejas

 

de glorias vanas      de páginas olvidadas

 

 

 

Y mi poema se yergue

 

en el pasillo de los vivos

 

El tiempo flota        yo resbalo

 

 

 

Los años han cubierto de polvo

 

mi cabello gris, ahora blanco

 

y mi poema se escribe en futuro perfecto

 

 

 

Traducción de Zingonia Zingone

 

 

 

 

 Thierry Renard nació en León, Francia el 14 de agosto de 1963. Su madre era oficinista, originaria  de Piamonte, Italia, y su padre, un obrero lionés. Renard se dedicó inicialmente al teatro, antes de dirigir la revista de poesía Aube y la editorial Paroles d’aube, hasta la primavera de 1998. Actualmente, es director literario de la editorial La rumerur libre y director artístico de Espace Pandora en Venissieux, Francia. Su intensa actividad de gestor cultural no le ha impedido desarrollar su obra poética —donde se mezclan investigación moral, erotismo romántico y viajes de largo curso— que incluye numerosos libros recopilados recientemente en dos volúmenes titulados Œuvres poétiques para La rumerur libre (2016 y 2018). Decisivo para él fue su encuentro con el escritor también lionés, Charles Juliet en 1978. Fue galardonado en 2013 “Officier des Arts et des Lettres” por el Ministerio de Cultura de la República de Francia.

 

Semblanza y fotografía proporcionadas por Zingonia Zingone

 

Zingonia Zingone (Londres, 1971) es poeta, narradora y traductora. Escribe en italiano, español, inglés y francés. Sus libros han sido editados en España, México, Costa Rica, Nicaragua, Colombia, Italia, India, y Francia. Sus títulos de poesía más recientes son Los naufragios del desierto (Vaso Roto, 2013), Las tentaciones de la Luz (Anamá Ediciones, 2018), El canto de la Sulamita – Poesía Reunida, (Uniediciones, 2019), El viaje de la sangre (Huerga & Fierro Editores, 2021), y La pajarera sin redes (Domingo atrasado, 2022). Entre sus trabajos de traducción destacan los últimos dos libros de Claribel Alegría: Voci (Samuele Editore, 2015) y Amore senza fine (Fili d’Aquilone, 2018). Es fundadora de los talleres de poesía FreeFromChains y consejera editorial de la revista literaria mexicana “El Golem”.

 

 

 

 

 

 

Semblanza y fotografía proporcionadas por Zingonia Zingone

 

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