
Olor a tabaco frío
1.
Ya ni siquiera soy
un pionero de las palabras
un traductor de significados y sonidos
un cazatalentos
Ya ni siquiera soy
un ser humano
demasiado consumido talvez
El horizonte detrás de mí
Nieve de abril
que la tierra recordará
Copos arrastrados por el viento
y el pavimento mojado
El horizonte de estos últimos días
parece atascado de modo perdurable
Unas migajas para los pájaros
y el partido está ganado
Malos tiempos para los poetas
la temporada flaquea
Trastería o embustería
las palabras nos dejan sin palabras
Las mías han sido traicionadas
tan a menudo como ha sido posible
Mi palabra es el silencio
que lleva lejos las batallas
El horizonte humea
se convierte en ceniza
Nieve de abril
las nubes están en la cabeza
2.
La naturaleza no se acostumbra
fácilmente al horror
Depende, a veces,
del espacio que ocupan los sueños
Se caen los dientes
se desvanecen los sueños
No sabemos nada de las imposturas
y fingimos seguir
el camino hasta el final
El sol en los ojos
la verdad en la frente
las gafas oscuras en la nariz
Un cigarrillo
para la salud mental
La actitud urbana
y, sin embargo, el aspecto gris
Al otro lado de la calle
un rincón de campo
hasta donde alcanza la vista
Crueldad y mentiras
debilidad o pereza
la espada no vale
siempre la mente
Estado de guerra íntima
Es la revancha
de los campos verdes
del discurso abusivo
La luna misma
ha perdido las llaves de la noche
3.
Al despertar
el olor a tabaco frío
las colillas en el cenicero
Hay días en que la vida
es en blanco y negro,
en que todo siempre
se confunde
Días en los que anotamos
unas pocas palabras en la página
de un cuaderno reglado,
apenas lo necesario
para prolongar el gesto
Días más bellos
que muchos otros días
Algunos, incluso, son días felices
Y hace ya mucho tiempo
que no sacaba
de mi horno para quemar la realidad,
como decía Pierre Reverdy,
un poema caliente
flamante
Hay obras
que nos persiguen toda la vida
y pruebas que nos azotan
Pero eso no impide del todo
que soñemos nuestra existencia,
que dejemos volar
por todas partes la imaginación
Al despertar
el terrible ruido del mundo
4.
Admirar la naturaleza
sin tener que describirla
con una ansiedad persistente
Campos, abedules, centenos
un serbal de pájaros
una arboleda Qué lástima
que yo no sepa pintar
Los paisajes que me rodean
se mantienen alejados
No sé caminar derecho
ni estar de pie por mucho tiempo
No sé hacer nada con mis diez dedos
Tampoco sé ver con claridad
los juegos del mundo
golpeado desde la infancia
por una especie de maldición
Solo sé ver por dentro
de las cosas Sé descender hasta el fondo
solamente adentro de mí mismo
Me llevó mucho tiempo zafarme
de mi ingenuidad
Así que durante todos estos años
elegí explorar
lo más profundo de mi ser
para conocerme mejor
para saciar mi hambre mi sed
Nunca superé realmente
el descubrimiento
de que no lograré
cambiar la vida
para transformar el mundo
Nunca superé realmente
la perdida de la infancia
¿Qué más hacer sino escribir
en estos primeros días de primavera?
Acepto decirme que sí a mí mismo
Acepto renunciar
a las manipulaciones más secretas
Finalmente acepto responder
al crimen con la tinta de mi pluma
Nunca superé realmente
el saber escribir solo poesía
Y aún así las fiebres que me agobian
presentan graves riesgos
Una novela podría haber sido la solución
Regresa el sol
Definitivamente, mi exilio es interno
5.
Nubes blancas nubes grises
nubes en el cielo
olvidadas por aquellos vivos
que siguen pensando
que tienen deberes más importantes
Los muertos, por su parte
están enterrados debajo de los escombros
La tierra de nuestros antepasados
ha perdido su equilibrio
Las fuerzas de nuestro lado
son más débiles
que las confesiones de los locos
que las huellas que dejaron
los poetas
No llegaremos al mar
no alcanzaremos
la otra orilla desolada del tiempo
Y no nos escaparemos
de nuestros frágiles destinos
El cansancio de ser como
el buen pan se rompe
Perdemos nuestra sangre, la camisa
el calzón y la calma
Hemos perdido lo que tenía sentido
Ahora vivimos
entre gente desorientada
Vagamos entre las manadas
de perros sabios entre
fantasmas sin sombra
Ya ni siquiera tenemos
vela en el entierro
y extrañamos
los tiempos antiguos
Era mejor antes dijo uno
Más reconfortante dijo otro
La duda a todos
crea ambigüedad
Cuando vuelva el verano
en el ruido de la ciudad
nos desnudaremos
y nos iremos lejos a otro lugar
hacia un horizonte multiplicado
hacia territorios inexplorados
Nos iremos
y no habrá más engaño
quizás solo
algunos arrepentimientos menores
La muerte no espera más
que el naufragio de los olvidados
6.
Soy de una época antigua
de un tiempo ya pasado
Soy un hombre del pasado
y, quizás, en última instancia
ya un ciudadano del futuro
Es difícil ser uno mismo
Un día, mientras vivía
volcado hacia el futuro inmediato
de repente tomé conciencia
de una verdad conmovedora
desbordada desenterrada o
una verdad blanda y sin fundamento
Tomé conciencia al mismo tiempo
de todo lo que conforma la existencia
de todo lo que amarga al hombre
El sol a veces es nocturno
la cacería se ha hecho espiritual
el azul exige trastornos
Releyendo a veces
algunas noches algunas páginas
de algunos de mis libros
tengo la sensación de escribir
un poco como se escribía antes
en una lengua casi muerta
El rastro no es una prueba
y ya nada me hace soñar
En el fondo, ya no tengo edad
escribo como un pícaro
letrado y de buenos modales
Escribo en la tarde temblorosa
Y más raramente escribo
desde el albor
en la claridad del amanecer
que solo pide crecer
Lo que cuenta es el soplo
Y del baúl, me queda bastante
sin olvidar los ritmos
de mi pequeña música interior
Con las palabras hacemos lo que podemos
las manipulamos, las digierimos
las volcamos junto con la mesa
Hacemos lo que podemos o lo que decimos
echamos una pizca de sal en los platos
7.
Aprendí mucho manteniendo
abiertos al mundo
el corazón, los ojos y la mente
Aprendí mucho cruzando
tierras lejanas
durante estancias ordinarias
Ensimismarse es un insulto
a la inteligencia humana
un callejón sin salida un empobrecimiento
holgazanería y fatiga pesada
Ensimismarse en sus propios orígenes
es lo opuesto a vivir la vida
Aprendí mucho codo a codo con
Charles Juliet
a quien conocí en la adolescencia
y con quien pasé
muchas horas
a lo largo de muchos años
CJ me enseñó las cuatro dimensiones
que rigen el destino
de todo artista en este mundo
La dimensión intelectual
la espiritual, la sensual y la emocional
Me apoyó en todos mis esfuerzos
Alimentó igualmente
cada una de mis esperanzas
Me dio algo que ver, que leer y que vivir
Me aconsejó me guió
Y me repetía a menudo
que el talento es autenticidad
CJ también me permitió
seguir mi camino
sin preocuparme por nada más
Sus sugerencias su amabilidad
me contagiaron
Realmente aprendí mucho
del contacto con otros
Me han acompañado por mucho tiempo
las obras de Albert Camus de Cesare
Pavese Marguerite Duras Raymond Carver
Y del más atormentado de todos
Pier Paolo Pasolini
La existencia es un camino lateral
que nos lleva a todos al mismo lugar
8.
Hemos matado unos hombres, dijo el sargento
Hemos violado unas mujeres masacrado
unos niños agregó el soldado
Estas palabras de gran crueldad
reflejan la realidad de estos tiempos
sangrientos Atravesamos el horror
luchamos, tartamudeamos
dejamos atrás
las decepciones de los acontecimientos actuales
Pero no abandonemos aquello
a lo que nos aferramos con orgullo
Algunos valores algunos principios
no exageremos
Y sigamos intentando mantener en blanco
la página de lo que aún
no ha sucedido
El libro que nos prestamos unos a otros
es quizás la obra inacabada
de los pasajeros de la noche
Todas las atrocidades ya no deben
enmascarar las falsas formas
de esta lenta agonía que nos golpea
de este suicidio colectivo que empuja
el planeta al borde del abismo
Dejemos la puerta abierta dejemos
que los pájaros entren en casa
Dejemos que corra el rumor
de que podemos ser felices en la tierra
Dejemos de devolver a las fronteras
a esos seres vivos que se parecen a nosotros
Agitemos la tapa barramos
frente a las puertas del odio y del desprecio
Que no embellezcan más nuestra visión
las gafas de los moralizadores
En el espejo retrovisor aparece
el ultimo ballet de los huérfanos
Después de estar tantas veces dispersos
mañana los animales
se unirán a nosotros y a nuestra luz
¿Tendrán las estaciones
otra oportunidad?
La bandera de las ideas unificadoras
hoy está a media asta
Exigimos que nuestra vida
sea tomada en cuenta
9.
Experimentar, por lo menos una vez
el brillo del éxito
El pulpo vivaz al pie de la cama
y este cúmulo de objetos, en su mayoría
rotos perdidos y recuperados
Nuestros rostros desfigurados
ensanchan la brecha deshacen el conjunto
guardado por mucho tiempo en el ropero
Los zapatos están en la entrada
en el suelo alineados
los viejos los nuevos los cansados
Nada se pierde de antemano
los desafíos son muchos y nuestros cerebros
cargados de imaginación
nuestras camisas infladas
por nuevos vientos de primavera
El prisionero da vueltas
en su jaula estrecha y solitaria
Párpados cerrados, la noche encima
Se dice que la realidad es chocar
contra una ventana o un espejo
Es también cuando luchamos
en vano contra el molino de viento
de nuestro corazón angustiado
De repente vuelve todo
a desfilar ante nuestros ojos
atónitos fiebre en la frente y palmas sudorosas
arbustos ardientes ríos impetuosos
pruebas sorprendentes de nuetras debilidades
casas viejas picos y colisiones
Se multiplican las señales por todas partes
y poco a poco nuestros ojos se llenan de lágrimas
El poeta es un reciclador de lunas viejas
de glorias vanas de páginas olvidadas
Y mi poema se yergue
en el pasillo de los vivos
El tiempo flota yo resbalo
Los años han cubierto de polvo
mi cabello gris, ahora blanco
y mi poema se escribe en futuro perfecto
Traducción de Zingonia Zingone

Thierry Renard nació en León, Francia el 14 de agosto de 1963. Su madre era oficinista, originaria de Piamonte, Italia, y su padre, un obrero lionés. Renard se dedicó inicialmente al teatro, antes de dirigir la revista de poesía Aube y la editorial Paroles d’aube, hasta la primavera de 1998. Actualmente, es director literario de la editorial La rumerur libre y director artístico de Espace Pandora en Venissieux, Francia. Su intensa actividad de gestor cultural no le ha impedido desarrollar su obra poética —donde se mezclan investigación moral, erotismo romántico y viajes de largo curso— que incluye numerosos libros recopilados recientemente en dos volúmenes titulados Œuvres poétiques para La rumerur libre (2016 y 2018). Decisivo para él fue su encuentro con el escritor también lionés, Charles Juliet en 1978. Fue galardonado en 2013 “Officier des Arts et des Lettres” por el Ministerio de Cultura de la República de Francia.
Semblanza y fotografía proporcionadas por Zingonia Zingone

Zingonia Zingone (Londres, 1971) es poeta, narradora y traductora. Escribe en italiano, español, inglés y francés. Sus libros han sido editados en España, México, Costa Rica, Nicaragua, Colombia, Italia, India, y Francia. Sus títulos de poesía más recientes son Los naufragios del desierto (Vaso Roto, 2013), Las tentaciones de la Luz (Anamá Ediciones, 2018), El canto de la Sulamita – Poesía Reunida, (Uniediciones, 2019), El viaje de la sangre (Huerga & Fierro Editores, 2021), y La pajarera sin redes (Domingo atrasado, 2022). Entre sus trabajos de traducción destacan los últimos dos libros de Claribel Alegría: Voci (Samuele Editore, 2015) y Amore senza fine (Fili d’Aquilone, 2018). Es fundadora de los talleres de poesía FreeFromChains y consejera editorial de la revista literaria mexicana “El Golem”.
Semblanza y fotografía proporcionadas por Zingonia Zingone
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