
Relato del río
Al emerger de un asilo en la penumbra nocturna
un río entró en un árbol.
Nadie lo notó, los guardias profundamente dormían.
En su interior albergó el árbol todo el río.
Todos sabían, un río vivía dentro del árbol.
Un grupo de hombres comenzó un día
a talar los árboles del barrio.
Iniciaba la ampliación de la carretera.
Gritaron los observantes todos
cuando se intentó aserrar ese árbol
que tenía el río dentro de sí.
El río también sería talado junto con el árbol, advirtieron.
Los obreros no se inmutaron. Derribaron el árbol-río.
Al instante un caudal brotó del árbol.
Arrasó aldeas y pueblo tras pueblo.
Incluso los trabajadores venidos
para ampliar la carretera no se salvaron.
Comprendieron que los ríos
no solo descienden las montañas.
También vienen del hogar de ancianos.
Un río necesita una morada
que puede ser un océano, incluso un árbol.
Algunos ríos no quieren viajar hasta el océano.
Prefieren, en cambio, un árbol.
Quienes corten esos árboles
serán, inevitablemente, por el río arrasados.
Viaje
¿Dónde fusiona finalmente un río?
Después de caer y de romperse y de endecho viajar
en qué olvido, en qué forma
busca el río un nuevo pabellón.
Con qué intención viaja el río
desde mi suelo hasta tu techo
la sombra de nuestra nube doméstica escondida en el agua
fluyendo hacia tus tierras para entrar en secreto.
Las riberas se rompen, se derrumban las casas
¿Es entonces el río imprudencia y despropósito?
El viaje de un país a otro
es de rupturas, fisuras y un choque final.
Qué hace que al río tan descarado e insolente.
Cortando por el canal
Un río anónimo yace muy cerca del éxito.
Yo espero en la otra orilla
para cruzar al éxito.
Visito el río todos los días.
Un largo puente descansa sobre el río.
Mas a pesar de mis muchos exitosos pasos a través del puente
nunca pude cruzarlo.
Así, tampoco pude alcanzar el éxito.
Hay que cruzar el río primero para alcanzar el éxito.
Cada vez que intenté navegar por ese río
la marea barrió y me arrastró.
Así, nunca pude aprender la técnica de cruzarlo.
Soy solo testigo desde una invencible distancia.
Cómo el éxito yace al lado de un río anónimo
esquivo, siempre.

Prabal Kumar Basu. Poeta, ensayista y editor indio. Escribe en su lengua materna, el bengalí. Entre sus premios y reconomientos se encuentran el Premio en memoria de Gaurishankar Bhattacharjee (1984) y Premio de la Academia Estatal de Poesía (2005).
Cuenta con una prolífica obra publicada. Entre sus libros de poesía se encuentran:
- Tumi y Pratham (1983)
- Byaktigata Smritistambher Pashe (1987)
- Sthayee Abaas O sthayee Thikana (1989)
- Janmobeej (1993)
- Yapanchitra (1994)
- El hombre que se ríe (1998)
- Jemon Kore Gaichhe Akaash (2002)
- Manobanchha Ek Bindu Jol (2004)
- Película de Shuru Karbo (2006)
- Shreshtho Kabita (2007)
- Aapnakei Thik Karte Hobe Gantyabyo (2008)
- Katha Adharma (2009)
- Película de Bhalo Bolte (2011)
- Primer Ministro Kabita (2012)
- Nirbachito Duratwo Mene (2013)
- Ei Je Ami Chalechi (2015)
- De Aami a Boltei Partam (2017)
- Nirbachito Kabita (2017)
- Bhebechi Emni bhabei Hoy (2018)
- Día de los locos (2019)
Fuente biogáfica: Wikipedia
Fuente fotográfica: The Anonym Magazine

Dulce Chiang (México) es poeta, editora y gestora cultural. Ha publicado los poemarios: “versa per versa”, “Suculento Ser”, “Elíxires de la Embriaguez” y “Mala bar”. Es editora de El Golem Revista Literaria Digital y directora del Festival Internacional de Poesía escrita por Mujeres “Vértice Violeta”. En otras actividades escénico-literarias, su obras dramatúrgicas han sido llevadas a escenarios nacionales e internacionales, entre ellos el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris en México, la Gallerié Constance en Paris y la Casa de México en Madrid.
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