
les pâquerettes
Amargord Ediciones. 2022.
"crecer al placer de la luz
(...)
hambre azul del cuerpo y su escritura"
Aquí radica la belleza de estas margaritas, Les pâquerettes, así como el placer de leer el libro de Esperanza Vives con todo el cuerpo. De acompañarla en su viaje sensorial hacia el mar y el jardín —lugares privilegiados de la infancia—. También a los lugares ya transitados que han dejado huella en su sensibilidad ("escuchad ecos quebrados, rumores y voces ya vividas, olas"), y que se resignifican para ser compartidos. O a los lugares que solo existen en el poema, gracias a la imaginación ("Imaginar así, nubes escupiendo pájaros"). Ir con la poeta hacia donde la escritura lleve es asumir también la flexibilidad de tiempo —"El tiempo es un mito griego, y una anáfora de luz"; incluso subirse desgarradoramente al "lomo del lenguaje como si el tiempo fuera / ausencia"—. Es recibir una invitación generosa a una casa donde reina el significante; una puerta abierta a la simbología de lo que nos impulsa a la vida y sus metamorfosis, como el fuego, el agua, "la tierra del jardín oscuramente fértil", o lo significado en lo más pequeño y humilde: la margarita. Las imágenes que acompañan los poemas, en un diálogo de la autora que imagino con la pintora y botánica Anne Pratt —entre otros pinceles y plumas—, se suman a las capas de materiales heterogéneos) que ensamblan estas páginas, enriqueciendo el horizonte de lectura "en voz baja". Sí, se trata de un libro para saborear despacio. Para recrearnos en su textura: pienso en "el texto de goce" de Roland Barthes; en la posibilidad que desde ahí se ofrece para la ensoñación del sentido —con el peso que el término "ensoñación" tiene para Bachelard—. Brinda muchas lecturas, sin duda, entre ellas también una poética de la imaginación. Una sola regla del juego: "cuidado no te salgas del poema".

La poeta Emily Dickinson se refería a sus poemas como "flores que no se marchitan". Hermoso, ¿verdad? Cierro Les pâquerettes y el libro no se acaba. No por proteico, que lo es, sino porque su centro de gravedad enraíza en la verdad y el sentimiento, ahondando en la tensión entre nostalgia y esperanza; entre dolor y alegría. Una poesía bella porque transpira honestidad; necesaria porque es bella. Es la sensación de calma que Esperanza Vives nos deja como un regalo. Con el anhelo de buscar "un lenguaje cero", leemos en uno de los textos finales, Vives deja entre nuestras manos "imágenes en la penumbra para mirar y oler, dialogar o acompañar, humildemente." Acompañar... ¿puede tener mejor misión la poesía?
Sonia Bueno (España, 1976). Licenciada en Filología Inglesa y Teoría de la Literatura y Literatura Comparada en la Universidad Complutense de Madrid. Autora de los poemarios retales (ganador del I Premio Internacional de Poesía Fundación Centro de Poesía José Hierro, 2011, Madrid), Aral (Ed. Amargord, 2016) y el libro a cuatro voces Bemba baba (Ed. La Garúa, 2021). Ha sido publicada en revistas como Galerna (New York, 2012), The Wolf (Londres, 2017), Círculo de Poesía (México, 2019) o 491: The BlindWoman (Ediciones Canibaal, 2019), y traducida al gallego, inglés y neerlandés.
Semblanza y fotografía proporcionadas por Esperanza Vives

Esperanza Vives Frasès nació en el Atlántico, creció en el Mediterràneo y vivió en el mar Báltico. En 2021 ganó el primer premio internacional de poesía “ Crátera Experimental”.
Ha publicado artículos en difrentes revistas y se ha desempeñado como gestora cultural. También ha realizado exposiciones de grabado xilográfico y fotografía. Es co-directora de la revista de arte Dislexia.
Como editora (editorial el gato azul) ha creado libros de artista, libros encuadernados a mano y con grabados originales como DieVerwandlung (1990), Die grüne Kirsche (1994) Diciembre (2010) Tánger, (2012) Helor (2014) Maiazul (en proceso).
Semblanza y fotografía proporcionadas por Esperanza Vives
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