Poemas de Silvina Ocampo

La esfinge

 

El ser más inesperado es uno mismo:

 

hasta las esfinges nos miran con ojos asombrados.

 

 

 

Rubor

 

Existe una tristeza

 

de estar triste y también

 

existe una vergüenza

 

cruel de tener vergüenza.

 

 

 

Dibujos

 

Junto al agua, los grillos

 

con su canto dibujan

 

formas de las estrellas.

 

 

 

Sacrificios puros

 

Le basta a la mentira, la mentira.

 

¡Pero cuántas mentiras la verdad necesita

 

para que la comprendan!

 

 

 

Celos y vanidad

 

Toda audacia de la timidez

 

despierta la envidia de los vanidosos

 

como toda conquista o belleza de un muerto

 

despierta el odio de los celosos.

 

 

 

Contradicción

 

Por no querer sufrir sufrí muchísimo.

 

Por no buscar la dicha fui feliz.

 

 

 

Única Sabiduría

 

Lo único que sabemos

 

es lo que nos sorprende:

 

que todo pasa, como

 

si no hubiera pasado.

 

 

 

Perpetuidad

 

¡Qué hermafrodita es el remordimiento!

 

 

 

Dilección

 

Con preferencia siempre recordamos

 

los queridos defectos de la dicha;

 

recordamos también con preferencia

 

de una persona amada los pecados.

 

 

 

Cuadro apócrifo

 

La santa se convierte en prostituta;

 

el león, el mono, el ángel, el pez en un jardín;

 

cuatro niños que juegan a la mancha, en una playa.

 

Con las vicisitudes del tiempo o casualmente

 

aparece en la tela de cuadro otra pintura

 

que fue la original ¡como nuestros recuerdos!

 

 

 

Consecuencias

 

Amamos en un ser

 

a todos los demás

 

cuando ese ser nos ama.

 

Odiamos en un ser

 

a todos los demás

 

si ese ser no nos ama.

 

 

 

Vanidad de vanidades

 

Vivimos para una casa que no podremos construir,

 

para un viaje que no haremos

 

y para un libro que nunca

 

llegaremos a escribir;

 

como un dibujo trazado

 

en una hoja cuyos límites

 

exiguos no han permitido

 

la inclusión total de un plano.

 

 

 

Nocturno

 

Sueñan las casas que son barcos cuando

 

de noche hay viento, oscuridad y lluvia.

 

 

 

Estado de gracia

 

Con qué bondad nos escuchaba Dios

 

cuando aún no sabíamos hablar.

 

 

 

Inocencia

 

Conocí la lujuria

 

dentro de un catecismo

 

blanco de mi primera

 

comunión, con la pura

 

prematura lujuria.

 

 

 

Imitaciones

 

Nunca el zorzal cantó su canto definitivo

 

porque canta solo

 

el canto de los otros pájaros:

 

él no lo sabe y cree que inventa

 

siempre la misma melodía,

 

que otro pájaro siempre imita.

 

 

 

El agua

 

El agua de la lluvia

 

y el agua del arroyo

 

no son tan persistentes

 

como ella cuando llora.

 

 

 

Apremio

 

Nuestra impaciencia por morir proviene

 

de tener que morir sin remisión.

 

 

 

Perplejidad

 

Por qué si me arrodillo

 

rezando, siempre pienso:

 

“Qué hacen mis pies, ahora”.

 

 

 

Estar desesperados

 

Algunas veces en nuestra tristeza

 

estar desesperados nos consuela.

 

 

 

Soledad

 

En algunas personas

 

amamos a personas

 

que no existen ya;

 

en otras, amamos a nadie,

 

ni a esa misma persona.

 

 

 

Estos poemas fueron tomados de la Revista Surco Sur, Digital Commons, 6-30-2018

 

 

 

 

Silvina Ocampo nació en el seno de una rica familia burguesa, lo que le aseguró una excelente educación. Viajó de joven por Europa, estudiando pintura en París y frecuentó importantes círculos literarios.

 

Fue una de las fundadoras de la revista literaria Sur, de gran calado en la primera mitad del siglo XX, donde conoció a su futuro marido, el también escritor Adolfo Bioy Casares. Su primera antología, pues destacó sobre todo el campo del relato, apareció en 1937 bajo el título de Viaje olvidado.

 

Ocampo destacó también en el campo de la poesía, llegando a recibir el Nacional de Poesía de Argentina, y publicó varias novelas. En 1959 logró el reconocimiento general de la crítica gracias a La furia. Publicó también relatos dentro del género infantil y estrenó una pieza teatral, Los traidores. También habría que destacar sus textos biográficos que recogen toda una época de la literatura argentina, junto a Bioy Casares y Borges

 

 

 

Fuente biográfica: Literalia

 

Fuente fotográfica: Infobae

 

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