De DIDO, 2021:
1.
Agnosco veteris vestigia flammae
Reconozco los rescoldos de la antigua llama
Virg. Aen. IV, 23
Debo contarte: algo: escucha: hermana: quizá la oigas a ella:
En mi pecho vive una extraña criatura de tres mentes que no para de cantar.
Le he dado de comer la ley de las Doce Tablas, le he dado triángulos isósceles para taparle la boca. No funciona.
Canta una música que no se parece a ninguna. Trato de hacerla coincidir con partituras que conozco, trato de imponerle una cantata de hierro. No se doblega.
Es una incisión delicadísima y un bramido atávico. Resuena en la cueva que soy, me llena de tatuajes rupestres. Es dodecafónica, busca la gran justicia, doce notas iguales.
Tintinea como la primera vez que un homínido quiso bramar nosotros. Dice yo dice yo pero en realidad quiere decir nosotros. Pronuncia sus tres mentes en reverberación.
Cada una se conoce solo a sí misma y yo no sé cómo organizar una cita amigable entre las tres.
Podría llamarla amor.
Podría llamarla la solo parcialmente soportada.
2.
Y tú, ¿quién eres?
Aunque la oscuridad esté definida por luz
y la luz por oscuridad
siempre queda un resto fuera.
Inger Christensen
vaina de crepúsculo
el punto exacto del emborronamiento
astro equívoco desde el que caer
a uno y otro lado
palabra cinegética
que a la vez nombra todos los opuestos
mientras pronuncia lo que queda fuera
esa hora en que te amo no te amo me amas no me amas
cuando la inconcreción
de las formas
nos otorga poder
cuerpos dioses nombramos y creamos
(tú serás árbol, tú serás tristeza)
momentos que supuran lo que un trago de invierno
instante diluido
en que a(r)mamos la posibilidad
de poder serlo todo
o no ser
nada
(lo que en el pájaro está entre lo vivo y lo muerto:
es eso lo que canto)
3.
Y tú, ¿quién eres?
yo soy un animal que no descansa
el dolor de los otros me apuntala los párpados
voy y vengo sin pausa
hurgo en los habitantes de la noche
cada ser me reserva un dolor de aprendizaje
cada uno me deja una cicatriz distinta
me señala un camino intransitado
si me adentro por él
quién cuidará de mí
quién es este silencio
De Madre de cenizas, 2022:
4.
Madre, no hablemos más sobre lo conocido.
Es hora ya de hablar sobre lo que ignoramos; es lo único
que puede rescatar esta hora única
(tu cuerpo del derrumbe).
Pronunciar una palabra oblicua,
sesgar la voz
sesgadamente. Fotografiar
el centro de perfil.
Mirar, callar después
porque la adoración es también un lenguaje.
Y decir, sí, decir,
pero de otra manera.
Nombrar la nada. Hacerla florecer.
De Un silencio habitado, 2021:
5.
ὕβρις
Toda la superficie de mi piel
es camisa de fuerza.
6.
σύμβολον (de συμβάλλω, reunir):
objeto partido en dos del que dos personas
conservaban cada una la mitad.
Donde otros ven un vaso de agua
contemplo todo un mar precipitado,
una tela finísima de lágrimas
sobre la piel del mundo.
La belleza me lleva de la mano
a un modo extraño de sentirme sola
sabiendo que no estoy sola del todo,
porque mi soledad también es
símbolo.
De En tu espalda el desierto, 2023:
7.
El poema está ya escrito
porque todas las palabras están en el mundo
Hay al pie de los ojos un prado guarnecido de palabras
Están las palabras de la disección
las de la afinación perfecta
Están las palabras del canto de la noche
rodada Incluso están
tan tuyas
tus palabras
Tan solo hay que ahuyentar las que no sirven
llenar el cuentagotas
depositar el líquido esperando el contraste
Palabras ligeramente radioactivas
Ir apagando en silencio las demás
colocar las cortinas
ajustar bien la tapa
reducir el lenguaje a su esqueleto
Todos los poemas del mundo están escritos ya
esperando
que algún incauto barra la hojarasca
Nos rodean como un enjambre peligroso
Aún no podemos verlos
8.
Cantiga de amigo
Y por qué no apareces.
Y por qué no apareces ahora que tengo la lengua pegada a los pulmones,
ahora que devoro con fruición gramos de hambre
y me ruedan los ojos
ventana abajo
hasta los adoquines.
Y por qué no te vistes de esta tarde fantástica
de luz atenuada
y apareces.
Que tengo un ruiseñor de incertidumbre piándome los dedos.
Que tengo melaza en las pestañas y rabeles en la boca del estómago.
Que se me clavan las puntas de la estrella adentro y se me desnorta la brújula uterina.
Que vuelvo a tener miedo de la muerte.
Que vuelvo a tener miedo de la muerte.
Que de alacrán y ausencia vuelvo a bailar con el hueco que acoge todo hueco.
Dónde estás, meu amigo, dónde estás,
meu amigo salvaje y lleno de desprendimientos,
meu amigo tan lleno de vidrieras góticas tan lleno de salmos voladores
tan de presencia pura.
Meu, meu amigo.
Y dónde te has guardado tu caricia de arcángel, tu devastación de pan de oro.
Y por qué no apareces
si tú no eres pábilo vacilante
si tú no eres
una de las argucias de la noche.
Que eres de sol, amigo, que eres de hiedra polifónica,
que eres suave y planeta, que eres muérdago.
Ay, meu amigo, ay estas manos con hijos del subsuelo, ay este albor de Iseo
la de las manos blancas.
Ay, ay, meu amigo, esta pobreza.
Ay, meu amigo, este animal de verte. Esta rosa de verte. Esta palpitación.
Y por qué no apareces, meu amigo.
Carmen Palomo Pinel (Madrid, 1980) es profesora universitaria de derecho romano y poeta. Ha publicado los libros Glosas al fuego (Hebel, 2016, edición bilingüe español-italiano, I Premio Internacional de Poesía «Francisco de Aldana»); Las costuras del hambre (Esdrújula Ediciones, 2019, II premio Esdrújula); Un silencio habitado (Diputación de Salamanca, 2021, accésit del VIII Premio Internacional de «Poesía Pilar Fernández Labrador»), DIDO (Universidad Popular José Hierro, 2021, XXXII Premio Nacional de poesía José Hierro), Madre de cenizas (Gravitaciones, 2022, I Premio de poesía «Gravitaciones») y En tu espalda el desierto (Diputación de Soria, 2023, XLI Premio Leonor de Poesía).
Además de estos, su poesía ha obtenido otros premios y reconocimientos: premio de poesía «Miguel Hernández» (1998), premio Ángel Herrera (2001) y premio de poesía Universidad San Pablo CEU (2002 y 2003). Ha sido también finalista de los premios «Gerardo Diego» (2015) y «Antonio Salvado» (2021), y ha obtenido el accésit del premio «Gastón Baquero» (2021). Muestras de su obra aparecen recogidas en diversas revistas y antologías.
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