JARDÍN
La niña juega en el jardín.
El sol brama evocación
y sobre su caminar
el viento mueve prendas
es su desvarío la vertiente de luces
eclipsan.
La niña es la de antes
cuando dialogaba con la espera
y pervivía y sacaba la nariz para no ahogarse.
Su incandescente ser juega cerca al laurel
huele el perfume
le arranca una flor
come cada pétalo tiernamente.
La niña juega con el rojo carmesí
es la señal que debió entender.
A través del vidrio
ve dentro la casa
la oscuridad aproxima su nariz.
Ella le sonríe.
Está llegando la edad de huir.
ETÉREA
hace siglos perdí el ser en la orilla
era una pequeña euforia alimentada
de verde y vacío
caminaba invisible
entre los brazos
ceñida a la muñeca
callada y de piel ligera
encausaba las palabras en el río
su cantar era luna
y era niebla en la mirada
empezó a perderse entre los grillos
el pasto alto vigorizaba el machete
hincaba la voz
dentro como oráculo
en esos juegos de palabras crearon ojos
y no pudieron usarlos
los cubrieron de rocío
eran pupilas en la madrugada
ante el barro
de los muertos
deambulaban
la plegaria del día después
miradas de ave
en su expirar
la temporalidad
habían soportado tanto
y frente a uno
alzaban el ceño
y prendían miedos
en los ojos
buscaban
se procuraban noche
cada vez y sin derrota
crecía en el pantano
su estética de gusano
ONIRISMO
Cierro los ojos
escupo plumas
mundo de cuerdas
de esófago y lirio
de fríos lunares
me segmenta
y lucho con el piso
hurgo el escenario.
Clavarse.
No basta mirar la luz
el calor en la palma
y en los pies
el fingirme teatro y cuerpo
movimiento y comedia
estar aquí
preguntándome
escribiéndome por trozos
y devorarme íntegra
en una noche
irrealizable
de soñar
la conjuración
de una pluma juga
de un pez devorándose
o una mano metálica
abrazada al ruido
de saberme
intemporal
con las vendas en las manos
con los lentes en el barro.
Siniestra.
NO TE ACERQUES
No te acerques
puedes caer
no hables
hundirás tu voz
no recites el silencio
quedarás ciego.
Hay solo una puerta
y dentro el universo
una sola imagen
y casi siempre es el espejo.
No mires dentro
eclipsa tus oídos
enciende la distancia
no encuentres la ventana
todo está bien
los objetos intactos.
Quédate fuera
empieza corre
atrapa tus pisadas
mira dentro
se está preso.
Es el momento
no mires atrás
te persigue
la perderás
no te engañes
está quieta
espera que gires
no la mires
retrocede despacio
y no vuelvas.
Caer es plantar
la ingenuidad.
Sharon Serna Rodríguez. Nació en la ciudad de Cusco el 20 de setiembre de 1991. Estudió Arquitectura en la Universidad Nacional San Antonio Abad del Cusco. Ha participado en el Encuentro Internacional "Poesía en Llamas" Paucartambo - Cusco 2020.Publico sus poemas en la página de poesía del poeta Willy Gómez Migliaro y en la Plaquette “Taller de poesía y asesoramiento literario de Willy Gómez Migliaro”.
Semblanza y fotografía proporcionadas por Willy Gómez Migliaro.
Escribir comentario
Alberto (martes, 29 noviembre 2022 15:32)
Interesante . Poeta de la Introspección