Daniele Mencarelli es uno de los mayores poetas italianos nacidos en los años ’70. Su originalidad reside en una poesía aparentemente sencilla, que se centra en los pequeños detalles de la vida, a través de los cuales, en realidad, nos muestra las heridas imponderables de una creación donde nada es casual.
–Mario Desiati–
En el manicomio
¡María, he perdido mi alma!
El loco no dice otra cosa
con el mechero que le robó al enfermero
trata de prender mis mechas,
¡Ayúdame Virgencita mía!
Lanza en el colmo de su intento
mientras trato en vano de despertar
mi cuerpo apagado por los calmantes,
loco revuelto con otros locos
hermanos abatidos que ahora acuden
justo ellos me salvan del fuego.
¡María, he perdido mi alma!
No se resiste,
el enfermero llega sin prisa
se lo lleva de la mano,
él vuelve hacia todos sus ojos hundidos,
más de uno los ve de cerca,
iris de pupila ciega
que atesta la veracidad del maleficio.
**
Es de lata el anillo que gira
pero tú no te das cuenta
lo que ocurre en tus ojos,
milagro que los cuerdos no ven,
transforma en oro a la materia
en rubí al plástico rojo del centro,
te ríes por este tesoro,
el regalo de un joven que dice ser
el más grande de tus enamorados,
quién sabe qué ha tomado en peño de ti,
criatura que el mal desconoce,
quién sabe cuántos dragones te asaltan
listos para hacer de tu cuerpo un festín.
Que Dios nos perdone a todos.
**
¿Quién le desobedece al gigante?
Rehén de su abrazo
arrojado con fuerza en la cama
tiemblo pensando qué querrá,
en cambio quiere hacerse mi amigo
quiere contarme uno tras otro
desde la muñeca hasta el hombro de coloso
sus cortes de cuchilla mandados
desde el más antiguo que lanzó de niño
hasta el último recién suturado,
ojal abierto en la carne
mal cerrado, hilo y aguja,
de su billetera la amada reliquia
una foto en blanco y negro
su madre en la sencillez de una sonrisa
él que no ha dejado de esperarla,
luego las lágrimas enormes de gigante.
**
Según dice el padre albañil
su hijo era normal
tenía todos los sentimientos en su lugar,
cada mañana en la construcción juntos
trabajos pequeños de empresa familiar
el padre maestro y el hijo obrero,
ese tuvo que ser un día bueno
cuando el padre le confió todo
el primer tabique de tierra a cielo
un honor jamás otorgado al hijo ,
pero la pared salió torcida
un desalineado desastre,
y el hijo sin preaviso
miren cómo quedó,
vacío del alma y del cerebro
una cola de silencio interminable.
Mi sentencia al padre es que su hijo
ya tenía la bestia adentro
sólo esperaba una ocasión
para ingresar de gran protagonista,
pero el padre albañil se distrae,
rebobina la cinta desde el principio
para el enfermero que desconoce la historia.
Polvos
Trata de sacar la cuenta una y otra vez
pero cerca de la vigésima pastilla
cada vez pierde el hilo,
entonces va de nuevo con los dedos
contador del balance tóxico,
por toda la anfetamina su cara
es una pálida cera endurecida
mientras la mandíbula se desliza
se empantana persiguiendo a las palabras,
no más, es la ultima noche,
esta su promesa al amanecer que asoma,
luego en el centro exacto de la frente
una suerte de espasmo de la carne
lo transforma en un demonio
una bestia de hombre nunca vista,
los amigos lo levantan a la fuerza
acostumbrados a esa sucia aparición,
se ríen mientras lo transportan,
llevan en procesión al fenómeno.
**
Hijo pródigo que nunca volviste
sólo para robar de tu casa
golpear los cuerpos que te engendraron
anciano tu padre anciana tu madre
ella desgarrada lleva las manos
hacia el corte de donde brotaste
un muchacho tan bello ahora en los huesos
agotado y todo pinchado
aire muerto que camina,
por el acero de un riel
librado a vida nueva.
(Ahora sí puedes regresar
a tu cara de niño
promesa de alegría).
Daniele Mencarelli (Roma, 1974) es un poeta y narrador italiano. Sus libros de poesía son: I giorni condivisi (poeti di clandestino, 2001), Bambino Gesù (Tipografie Vaticane, 2001), Guardia alta (Niebo-La vita felice, 2005), Bambino Gesù (Nottetempo, 2010), figlio (Nottetempo, 2013), La Croce è una via / La cruz es un camino –traducción: Z. Zingone (Edizioni della Meridiana, 2013) y Storia d’amore (Lietocolle, 2015). Su poesía reunida fue publicada en 2019 bajo el título de Tempo circolare (poesie 2019-1997) por la editorial peQuod. Ha publicado dos novelas: La casa degli sguardi (Mondadori, 2018 – Premio Volponi, Permio opera prima Severino Cesari) y Tutto chiede salvezza (Mondadori, 2020). Trabaja en la producción de series televisivas para Rai Uno.
Semblanza y fotografía enviadas por el autor.
Zingonia Zingone (1971) es una poeta, narradora, licenciada en Economía, y traductora italiana que escribe en español, italiano, francés e inglés. Vive entre Italia y Costa Rica. Cuenta con poemarios editados en España, México, Costa Rica, Italia, India, Francia, Nicaragua y Colombia. Sus títulos más recientes son Los naufragios del desierto (Vaso Roto, 2013), Petit Cahier du Grand Mirage (Éditions de la Margeride, 2016) y las tentaciones de la Luz (Anamá Ediciones, 2018). Entre sus trabajos de traducción destacan los más recientes poemarios de la nicaragüense Claribel Alegría: Voci (Samuele Editore, 2015), que se adjudicó el premio internacional Camaiore 2016, y Amore senza fine (Edizioni Fili d’Aquilone, 2018). Dirige la columna de poesía internacional en la revista italiana MINERVA.
Poemarios editados en español:
Máscara del delirio, Ediciones Perro azul, Costa Rica, 2006.
CosmoAgonía, Ediciones Perro azul, Costa Rica, 2007.
Tana Katana, Ediciones Perro azul, Costa Rica, 2009.
Equilibrista del olvido, Editorial Germinal, Costa Rica 2012
Semblanza y fotografía proporcionadas por la autora.
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