Nietzsche Añadir un elogio más a la obra de Valéry, sería una profanación. Valéry es ya un caso, y en este sentido, sólo en este sentido, debe importarnos. Como el caso Wagner, el caso Valéry. De una parte, los peligros del encantamiento, del sortilegio; de otra parte, las agudas razones de Valéry; la conciencia de la poesía, el método, las purezas... ¿De qué modo luchar contra un espíritu tan bien defendido? Tanto, que nos entrega sus propias armas, lo que significa no poder atacarlo ya.