Poesía de Jesús Sepúlveda

 

QUEDARSE

 

 

 

 

 

Quedarse

 

como si eso fuera lo importante

 

 

 

Quedarse ciego como Borges

 

o el eterno Homero

 

 

 

Quedarme con pena

 

lentamente

 

mientras el resto parte

 

 

 

Quedarse y quedarme

 

como si pudiera quitarle el anillo a la muerte

 

 

 

Quedarse con uno

 

          o quedarse con ella

 

          tomados de la mano

 

          y tristes

 

          por si acaso

 

 

 

Quedarse en un país

 

          o quedarse en el terruño

 

 

 

Ir quedándose de a poco

 

como gato callejero que se hace el adoptado

 

 

 

Quedarse a este lado de la acera

 

          o quedarse sin fuego

 

          entre la bruma de los que parten

 

 

 

Quedarse por un tiempo

 

o quedarse para siempre

 

 

 

Quedarse calvo como el amigo Leiva

 

 

 

O quedarse simplemente

 

como se quedan los muertos

 

quedarse mudo o

 

quedarse huérfano

 

quedarse

 

quietamente

 

hasta que pase el invierno 

 

 

 

 

 

EL HACEDOR

 

 

 

Fue cuando el hacedor se apareció en el living de nuestra casa

 

Mis padres estaban vivos

 

Lagos en una esquina, mi padre en su silla de ruedas

 

Ortiz en la mesa del patio. Había revuelo

 

Oscurecía. Era la hora de tomar once

 

Mi hermano vino nervioso a la cocina

 

“Borges está en el living” –dijo

 

Esperaba interlocutor. Mi madre doblaba ropa

 

Entonces lo vi: de piernas cruzadas

 

viejo y decente. Vestía un pantalón de tela

 

y una camisa cubierta por un suéter de primavera

 

Agarré una silla del comedor y la puse junto al sofá

 

No parecía ciego

 

Miraba con atención el cielorraso

 

de esa casa de adobe de barrio viejo

 

Creo que escuché el reloj de muro. Pensé:

 

Esto no es un sueño

 

Afuera los niños jugaban a un juego de pelota. Había algazara

 

Fue el día que el hacedor se apareció en el living de nuestra casa

 

 

 

 

 

 

 

MOONLIGHT

 

 

 

Al patio entraban las palabras de la noche

 

Ventanas del delirio

 

 

 

Las velas alumbraban el rostro de mi vieja

 

 

 

La abuela volvía de su tumba

 

y la muerte soplaba la nuca del tío Hernán

 

 

 

Frases tristes en la cera candente de la palmatoria

 

 

 

No te preocupes, hijo

 

su espíritu vuelve a cuidarte

 

 

 

Aparición en las baldosas del patio

 

 

 

Había rostros sombríos y una mueca de terror

 

El decorado mural manchaba la mente

 

 

 

También había una estela. Clareaba

 

 

 

Susurro en el oído

 

Los muertos entran por la boca

 

 

 

 

 

LAS RATAS INTERRUMPEN MI SUEÑO

 

         

 

Se lo llevan oculto bajo su sotana

 

Y corren despavoridas en el mar de la noche

 

Roen las costillas de la casa

 

Carne de invierno

 

 

 

El sueño gime cuando el mundo se remece

 

Pensamientos en boca del ático

 

Entre un sueño y otro hay un pasadizo

 

Puerta que abre el útero

 

 

 

En la mesa del patio se reúnen los descarnados

 

Una caminata en el bosque

 

Pies descalzos como raíces en la tierra

 

 

 

Las ratas corretean por los pasillos de la mente    

 

Roban los sueños

 

Domestican la existencia

 

 


RETABLO DE LAS MARAVILLAS

 

 

 

Parece que las ardillas volaran de rama en rama

 

La secoya del jardín parece tocar el cielo   

 

 

 

Parece que todo se hubiera detenido

 

          cuando miro por la ventana

 

 

 

          La pajarera abandonada

 

          El liquidámbar triste

 

                    cuyas ramas parecen sostener el tiempo

 

 

 

Afuera se forman cúmulos

 

          y los nubarrones parecen estrechar el día

 

 

 

Parece que mi cuerpo

 

          no está de acuerdo con mis pensamientos

 

 

 

En el sueño se quedó colgando una idea

 

          y por mi boca el mundo parece bufar

 

          Las ardillas corretean borrachas de amor   

 

 

 

El viento murmura frases

 

          que aparecen en los labios de un mensajero

 

 

 

          Galopa la noche por un sendero inexistente         

 

          En el vacío zumban las noticias mientras bulle la cafetera

 

 

 

Parece que soy un arrepentido

 

          que las apariciones de la mañana se desvanecen

 

                    y un volcán de sensaciones parte al destierro

 

 

 

          Las alas de los cuervos se cierran

 

          Sermón amargo en el semillero de la memoria     

 

                   

 

Parece que se deshace el invierno

 

          y por el hueco de la escalera huye el cadáver de las ratas  

 

         

 

          El jilguero se posa en el tragaluz 

 

          Sombras que desaparecen en el ojo del equinoccio

 

          Desfile de recuerdos frente a cercos de madera

 

 

 

 

 

BÍPEDO IMPLUME

 

 

 

 

 

Platón definió al Hombre como un animal,

 

bípedo e implume, y fue aplaudido.

 

 

 

Diógenes

 

 

 

 

 

Animalito, diga

 

no sea tan obseso

 

 

 

No ve que no pasa nada?

 

La mañana es una rata que entra de madrugada

 

 

 

No se ha dado cuenta que el guante está vivo

 

y hay huesos en la entrada

 

 

 

No, animalito

 

no diga eso

 

 

 

Donde unos entran

 

otros salen

 

 

 

Y si le sirve de consuelo

 

sepa que ayer fue jueves

 

 

 

Que siempre habrá un mes llamado septiembre

 

y besos de porcelana

 

 

 

Diga, animalito

 

y repítalo en lontananza

 

 

 

Es cierto de verdad?

 

Mírese a lo largo de su cabello

 

 

 

Y manténgase contento, animalito

 

porque el sol es redondo

 

 

 

Y juegue, sí

 

juegue, animalito

 

 

 

aunque le suene feo—

 

mírese por dentro

 

 

 

 

 

CIUDAD NEGRA

 

 

 

 

 

I

 

Seamus Heaney ha muerto

 

10 mil años en la travesía del mamut

 

 

 

Tribus de la montaña

 

prefirieron el valle a la ventisca

 

 

 

Pisar la losa

 

no es lo mismo que surcar la tierra

 

 

 

Pirámide invertida

 

La poesía no ha muerto

 

 

 

 

 

II

 

La serpiente humana arrastra años de civilización

 

Retoca sus monumentos de guerra

 

 

 

 

 

III

 

a Bob Delmas

 

 

 

Como papiro del Corán

 

el barco ebrio flota en el muro

 

 

 

En los adoquines de la tarde se ordena el mundo

 

El joven africano lee a Guy Debord

 

 

 

El viejo poeta espera en un callejón

 

el colmillo de la muerte

 

 

 

 

 

IV

 

La pequeña muerte parisina –l’après-midi

 

Un piano filtra la canícula

 

Por el patio sube el humo de los árabes

 

 

 

 

 

V

 

Me da asco la política

 

En el templo de la guerra se glorifica la muerte

 

 

 

Hombres grises cortan sus cabezas

 

Hasta la utopía siempre

 

 

 

 

 

VI

 

Breves historias de amor en apartamentos cerrados

 

Esclavos de sus tubos celulares

 

 

 

Ciudad viva

 

La muerte habita en la belleza

 

 

 

 

 

VII

 

Rechina la cría del infierno

 

cuando el Metro agranda la garganta

 

 

 

Tiendas de lujo y boutiques

 

esperan desatentas la próxima revuelta

 

 

 

 

 

VIII

 

Golpeados por el tiempo

 

La máquina respira y el infierno aúlla

 

 

 

Mar sembrado de animales

 

Fuego encendido

 

 

 

¿Qué hacer

 

cuando el espíritu emana de sus ojos?

 

 

 

 

 

IX

 

11 de Septiembre

 

 

 

Hoy me visto de negro

 

para evitar el reflejo constante

 

de esos Hawker Hunters

 

estrellándose contra el Palacio de Gobierno

 

 

 

 

 

X

 

Me gusta pero me hace mal

 

Dormidos en las calles hedientos a vinagre

 

Descubiertos ante la noche

 

La poesía habita en la boca de los locos

 

De sus ojos emana luz 

 

Galerías sinuosas garrapateadas en cuaderno de apuntes

 

 

 

 

 

 

ENDECASÍLABO

 

 

 

 

 

El

 

mundo

 

lame

 

la

 

mano

 

del

 

amo

 

 

 

 

 

 

 

ES UN RÍO QUE HA PERDIDO SU LUZ

 

 

 

 

 

La escarcha se adhiere a las ventanas

 

Aquelarre de invierno

 

Siente la marea subir por mi boca

 

 

 

Es un río que ha perdido su corriente

 

 

 

En el océano las gotas forman el mundo

 

que se sacude

 

se desengaña

 

 

 

Conciencia tras conciencia

 

 

 

2020

 

el año de la visión perfecta

 

 

 

Manantial de arroyos frescos

 

donde posan sus alas los ángeles de la Tierra

 

 

 

El ánima humana se reanima

 

                    o se extingue

 

 

 

Es un río

 

que ha cortado el hilo

 

el aliento de los muertos por la policía blanca

 

el aliento que se dispersa y contagia

 

Cuerpos mutilados de jóvenes en la Plaza

 

 

 

Carabineros sacando ojos y violando

 

Carabineros protegiendo el germen del delirio

 

 

 

El humo del virus

 

proviene de lugares remotos

 

y oscurece el jardín

 

 

 

Los árboles se yerguen e imponen sus pechos

 

Retumban las paredes del hambre

 

¿Alguien dijo Celestino? 

 

 

 

La ceniza cae

 

Palabras dichas en silencio

 

por labios que soplan sabios consejos

 

 

 

Hay una ciudad oculta en medio del Mayab

 

Hay un cántico en el círculo de la cruz

 

          -dame fuerza / dame amor-

 

y un cascabel que vibra

 

          ¡oh acelerador de partículas atómicas!

 

un río y una cuenca

 

y la montaña que se mantiene firme con la fluidez de las aguas

 

 

 

I can’t breathe –pregonan los heraldos de Vallejo

 

 

 

“No he hecho nada grave, señor

 

por favor, no puedo respirar”

 

 

 

La Tierra se estremece

 

Lunes, martes y miércoles de ceniza

 

Fuego cruzado y fuego intencional

 

 

 

Es un río que ha perdido su lugar

 

 

 

“Por favor, hombre

 

por favor, alguien

 

por favor, no puedo respirar”

 

 

 

Del manantial sale la corriente que alimenta el río

 

 

 

“No me puedo mover, mamá, no puedo”

 

 

 

No os mataréis los unos a los otros

 

          ni comeréis fiera alguna

 

Solo de hierbas y frutas alimentaréis vuestros cuerpos

 

          ni con sangre ni carne ensuciaréis el templo del espíritu

 

 

 

“No aguanto más, mamá

 

Me duele el vientre

 

el cuello”

 

 

 

La pandemia es una saga que todos quisieran escribir

 

pero los únicos narradores son los muertos

 

 

 

“No puedo respirar, oficial

 

no me mate, por favor

 

Me va a matar”

 

 

 

Precepto del Wu Wei:

 

          que todo fluya sin esfuerzo            

 

          Pensamiento hecho luz líquida

 

 

 

Mandato terrenal:

 

          detener la maquinaria productiva

 

          recuperar el tiempo de ocio

 

          valorar lo esencial

 

 

 

Ahora sabemos lo que es importante

 

 

 

Padre Sol alumbra las grandes alamedas de la introspección

 

Se levantan jardines

 

 

 

“No puedo respirar, señor”

 

 

 

Se elevan llamas donde danzan los demonios

 

Códices que hablan en secreto

 

 

 

El eternauta descubre la ecuación:

 

          insurrección, pandemia, incendio

 

          Trinidad que antecede la nueva dimensión 

 

 

 

“No puedo respirar

 

Soy claustrofóbico

 

Todo me duele

 

Dame agua o algo, por favor”

 

 

 

Por el jardín de los sentidos cruza el pequeño pangolín

 

No me toques –hermano- no me mires –bella- no me tientes con tu amor

 

 

 

Confinamiento / desconexión / grietas en el muro de la mente virtual

 

                    Sociedad Panóptica de Control Digital

 

 

 

Los ilusos quedan atrapados en la luz que no tiene fluidos

 

                   

 

          Circo y pan-

 

          demia para el pueblo

 

          5-G encoronado

 

          entronizado

 

          apernado en el escenario del poder

 

 

 

Colapsa la realidad

 

Se alzan los injusticiados

 

 

 

Macho alfa saca su revólver

 

Da un tiro en el torso

 

          y otro en la cabeza

 

 

 

Cerros pintados por el tiempo

 

Cumbres elevadas

 

 

 

¿Somos acaso una laguna en medio de la nada?

 

 

 

          omnipresente y todopoderoso sea tu nombre

 

          inorgánico entre los organismos

 

          hágase transparente lo que invisible es tu ser

 

          y descubra el velo que limita la razón

 

 

 

El río recupera su fuerza y besa la luz

 

          Puede mirar

 

          Sabe donde se halla el océano

 

 

 

CE-O-VE-I-DE

 

 

 

No puedo respirar

 

no puedo

 

puedo

 

res

 

pi

 

rar

 

 

 

 

 

11 de septiembre de 2020

 

 

 

 

 

* Los versos entre comillas fueron las últimas palabras de George Floyd (1973-2020) antes de ser asesinado.

 

de Espejo de los detalles (2020), publicado simultáneamente en EEUU en forma bilingüe y en Chile. 

 

 

 

 

Jesús Sepúlveda es autor de once libros de poesía y tres de ensayo, incluyendo el manifiesto ecoanarquista El jardín de las peculiaridades (2002) y el texto de crítica en inglés Poets on the Edge (2016). Su obra poética fue reunida en Poemas de un bárbaro en 2013 y su poemario Hotel Marconi (1998) fue llevado al cine en Chile en 2009 y reeditado en edición bilingüe español-inglés en 2006 y 2012. La obra de Sepúlveda ha sido traducida a doce idiomas y publicada en una veintena de países, llevándolo a participar en numerosos festivales y recitales de poesía alrededor del mundo. Fue invitado por la Fundación Sylt como escritor en residencia a Sudáfrica en 2016 y Alemania en 2018. En 2019 el Instituto de Cultura Oregoniana le otorgó el Primer Premio del II Concurso de Poesía en español del estado de Oregón. Su poemario más reciente Espejo de los detalles [Mirror of Details] fue publicado simultáneamente en Chile y EE UU en edición bilingüe en 2020. Otros poemarios suyos incluyen Lugar de origen (texto emblemático de la generación que se rebeló contra la dictadura chilena en la década del ochenta, 1987), Correo negro (Buenos Aires, 2001), Escrivania (México, 2003), Antiegótico (Viña del Mar 2013), Secoya (Nueva York, 2015), Wirikuta (selección poética, Puerto Rico, 2019) y É um Rio que Perdeu a sua Luz (e-book que incluye una selección de sus poemas traducidos al portugués, 2020). Sepúlveda nació en Santiago de Chile en 1967 y se mudó a Eugene, Oregón (EE UU) en 1995. Es doctor en Lenguas Romances y docente de la Universidad de Oregón. Su trabajo puede ser leído en poetajesussepulveda.com

 

 

Semblanza y fotografía proporcionadas por Jesús Sepulveda

 

 

 

 

Escribir comentario

Comentarios: 0