Humo
marcos rozados en callado hueso
agitan un cocktail humeante
miles de calorías desaparecen
ante la repicante austeridad
de los humos vistos de atrás
dos manos de trébol roto
casi enredan los dientes separados
y castigan las oscuras encías
bajo ruidos recibidos al segundo
los pelos ríen moviendo
las huellas de varios marcianos
cognac boudeaux-amarillento
rasca retretes sanguíneos
tres voces fonean tres besos
para mí para ti para mí
pescar la calandria eufórica
en chapas latosas
ascendente faena!
Ser incoloro
(al conejito que se comía las uñas)
costura desclavada en mi caos humor diario
repiqueo infinito arpa rayada
cadáveres llorosos mar salino
tu opacidad quitará fuentes de verde jabón
banderines colorados
en mano derecha de uñas comidas
Nemo
no llegará lejos el día de raro verdor
en que cantaré a la luna odiada que da luz a mi espesa cabeza cortada a la navaja
que da luz a los vientos brutales
a las flores agudas que arden en los dedos bajo las curitas benignas
a la estrella que se oculta cuando se la llama
a la lluvia húmeda contoneándose en su desnudez repulsiva
el sol amarillo que traspasa las pieles marcando oscuras huellas
el relojito enviado desde el infierno interruptor de los bellos sueños
a los mares helados arrastrando basuras olas cintillos dorados ardores en los ojos
Mi bosque
a cumular deseos en plantas ingratas
referir lo tuyo
en verdor solemne
y entonces vendrán diez caballos
a tirar la cola al viento negro
moverán las hojas
sus crines mojadas
y vendrá la escuadra
redondeando versos
Poema a mi papel
leyendo propios poemas
penas impresas trascendencias cotidianas
sonrisa orgullosa equívoco perdonado
es mío es mío es mío!
leyendo letra cursiva
latir interior alegre
sentir que la dicha se coagula
o bien o mal o bien
extrañeza de sentirse innatos
cáliz armonioso y autónomo
límite en dedo gordo de pie cansado y
pelo lavado en rizosa cabeza
no importa: es mío es mío es mío.!!
…De mi diario
Miraba los coches en arreglo
sin sus vestiduras metálicas
las partes delanteras semejaban
calaveras recién estrenadas.
Un sol amarillo dejaba caer indiferente
pedazos luminosos de algo coloreado
más las sombras persistían
aún en los retazos del astro.
Se sentía cansada ante las nubosidades
que no se movían
un blue rumiaba aburrido en su interior
pasos extravagantes marcaban sus dedos
movilidad acompasada de alfombra y ballet.
Dibujo
La rodilla de la ensenada
Huele primores bien escritos
Escarchas salientes mojan su
Cuerpo arqueado
Mil relojes zumban
Las horas de las mil distancias
Y el florero renace
Bajo la sombra de la catacumba
Un boleto objetivo
1
entre los soplos de tantas arterias
hurgo agazapada en los bolsillos de
mi campera
tratando de hallar algo que haga
flotar mi destripada
aurora
2
miro rostros busco rostros hallo rostros
la imagen de su igualdad enfría la
estética
desde la ventanilla tranviaria mi
asiento es la cima
del mundo
3
vuelan uñas brazos anillos peces
vienen sonidos azules rojos verdes
desfile que hierve en tremendos
borbotones
mas nada altera insinuante la
seguridad en mi
asiento
Yo soy…
mis alas?
dos pétalos podridos
mi razón?
copitas de vino agrio
mi vida?
vacío bien pensado
mi cuerpo?
un tajo en la silla
mi vaivén?
un gong infantil
mi rostro?
un cero disimulado
mis ojos?
ah! trozos de infinito
Dédalus Joyce
Hombre funesto de claves nocturnas y cuerpo desnudo junto al río pro- fundo de brillantes escupidas. Hombre de ojos anti-miopes exploradores de infinidad. Hombre de rostro en sombra y cuerpo genio abstracto. Hombre sin miedo de pluma en mano ni de ojos en ser ni sonrisa suprema. Hombre dios llegaste solo de infinitudes asombrofantasmales ornado de lágrimas de superioridad vergonzante. Hombre destructor de tabúes y cielos estrellados. Hombre de frágiles vestidos que caen dejando hermanos desnudos. Hombre sin alimento para otorgar a los que buscan. Hombre de altos mares de surcos desolados. Hombre-barco blanco. Hombre que arrancaste el vómito para sepultar el mito. Hombre de tiempo y espacio que arrancan cuerdas locuras. Hombre superhombre, frialdad y tibieza en conjunción. Hombre.
Puerto adelante
Noche tibia sensación placentera. Los sones abstractos de las vías colmaban sus oídos eufóricos. Pensaba en el puerto que veía tan seguido...puerto de colores impresionistas y hombrea sucios de brazos mojados y brillosos y vello crecido y húmedo. Hombres impasibles a la lejanía maravillosa, al cielo entre los barcos, al paisaje de conjunto, al suelo atiborrado de objetos de lugares remotos como pedazos de mundo en el melancólico corazón de un mar... Sí. Hundirse una noche en las calles del puerto. Caminar, caminar... Sí. Sola. Siempre sola. Lenta, muy lentamente. Y el aire estará enrarecido, será un aire cosmopolita y el suelo lleno de papeles de cigarrillos que alguna vez existieron, blancos y hermosos. Sí. Se seguirá caminando. Hundirse, oscuridad, caminar... Sí. Y una estrella dará su color al ancla de plata que llevaba en su pecho. Tirar el ancla. Sí. Muy junto a ese barco gigante de rayas rojas y blancas y verdes...irse, y no volver.
Estos poemas forman parte del libro La Tierra Más Ajena (1955)
Alejandra Pizarnik (Buenos Aires, 1939 - id., 1972) Poeta argentina.
Su obra, que se inscribe en la corriente neosurrealista, manifiesta un espíritu de rebeldía que linda con el autoaniquilamiento. Su obra lírica comprende siete poemarios: La tierra más ajena (1955), La última inocencia (1956), Las aventuras perdidas (1958), Árbol de Diana (1962), Los trabajos y las noches (1965), Extracción de la piedra de locura (1968) y El infierno musical (1971). Después de su muerte se prepararon distintas ediciones de sus obras, entre las que destaca Textos de sombra y últimos poemas (1982), que incluye la obra teatral Los poseídos entre lilas y la novela La bucanera de Pernambuco o Hilda la polígrafa. También póstumamente fue reeditado el conjunto de sus textos en el volumen Obras completas (1994); sus cartas quedaron recogidas en Correspondencia (1998).
Fuente biográfica: ABC.es
Fuente fotográfica: página web Estandarte
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