Poemas de David Sirois

Todavía
(meditación)

los muertos son expertos
me enseñan la quietud

sin embargo, los pensamientos hacen ruido
murmuran las imágenes
pierdo el control en la inacción
tiemblan manos, ojos, labios…

una ventisca mental de puntiagudas letras
un semi olvidado ritual en postura de loto

de repente
mi cuerpo es colmado
en la expansión del alma
el espíritu del índigo loto del universo
me impregna

una vuelta y otra y otra más
despliega la noche su manta de negro terciopelo
tu magnetismo absorbe la esencia bermellón
florece el indomable movimiento

alcanzan mis deshabitadas manos
el círculo de luz que rodea
tu figura de bailarina
al otro lado del río

ecos de tus enseñanzas vespertinas
relámpago en el horizonte de mi noche interior

parpadeo en la libertad de tu risa
y el suave tono azucarado revela
verdades
a mi corazón

en el principio era la Palabra
y, la Palabra, aún está contigo

Canción para un buscador del Edén

sobre las desnudas aguas un aliento sin nombre

en la amplitud del viento
blancas y desnutridas semillas
etéreos días de creación
giran con la ilegible ráfaga

una vaporosa mano
separa la luz de la oscuridad
la niebla del salado cielo
eleva el aire sólido
por encima del ondulante mar

una esfera de fuego emerge
en el blanco de la oscuridad
 se hace Día  
 
el curvo espejo de piedra
se torna el cielo opuesto
en una lluvia de chispas
se hace Noche   

la verde piel de la Tierra
se divide en innumerables
brotes de húmeda yerba
explota la corteza de los árboles
en aceitunadas y tenues llamas

ráfagas de aves dan brillo al follaje
siete mares son inundados
por el azul centelleante
de innumerables peces

al amanecer siguiente
en el oscuro y pueril suelo
aprendo los encarnados idiomas
-el pulso del caballo, el toro
la sombra del elefante
la horizontal del carnero en el desierto-
la bravura de la lluvia y el viento

un opaco terreno de arcilla
es moldeado en dedos humanos
entre la sangre, la piel
hombre y mujer toman forma
con las delicadas manos de un árbol
único en su especie, de fruto escarlata
embarazado de secretos y semillas
de un rumor a muerte

entre las magulladas ramas
una serpiente hecha del
musculo amarillo del querer
herida por susurros de perfidia

obtendrán el autoconocimiento
y sondearán el cielo
si comen una fruta color sangre


cada uno extendió la carnosa mano
hacia la manzana de su propia
conciencia carmesí

hombre y mujer
relamieron la fruta
de estrella oscura
hasta que los labios
sangraron de visión

un sabor a crespúsculo dentro del cielo

desnudos
mordieron el rojo
dentro del rojo
y, como la primera hoja
cayeron marchitos
ciegos


 

 

 

El cuerpo de luz

querida, buscaré el secreto de la liberación
tan pronto
como esta cama
me suelte

en un sueño
hice la fila de la comunión
en Navidad


cuando llegué
el radiante sacerdote
no sostenía ninguna hostia
y nunca mencionó
el cuerpo del Cristo

en cambio
hizo un gran ademán
a nuestro alrededor
y, con firmeza y calidez dijo
el cuerpo de la luz
este es el cuerpo de la luz

el viaje más largo comienza
en la base de la columna vertebral
y termina en la fontanela
el séptimo cielo
la embriaguez de Dios

nuestras palabras extravían
su cielo en este mar de aliento

comparten sol y luna
un alma entre ellas
tú y yo estamos cortados
de la misma tela

en el café que reposa en la taza
que dejaste para los ángeles
me vierto en secreto
para fusionar mi forma
con tu sedoso espíritu

querida, sólo tú lo sabes
tengo hambre de nada
mi voz interior canta

¡déjalo ir, deja ir todo!
cargas, angustias, trabajos, máscaras

nada nos sostiene en absoluto
no aliento
no falsos conceptos

ninguna red
de palabras
elocuentes 

 

Abejas ocupadas

zumbidos

un miércoles inolvidable
cuando mi reloj marcaba las 3:33:33
una abeja impactó con mi ventana
me pareció escuchar 
Dave, chico tonto, ¿puedes salir a jugar?
es un día de verano perfecto y canela


bueno, no pude negarme
era una deliciosa tarde
le dije a mamá que tenía
una melodía por cantar
con las ocupadas y bulliciosas abejas
que una muy gorda había chocado
con la ventana para recordarme
el césped
afuera

salí volando por la puesta principal
reí de mí mismo y fui a verlas
capté el magno zumbido
en el sabor del día

hay vida al otro lado de mi ventana, ¿sabes?

una vista encantadora
la abeja mensajera
el canelón cubierto de azúcar

un miércoles inolvidable
en el final eterno de junio
(cuando terminó la escuela)

fui a cantar la canción de la
abeja ocupada

 

Maya

observo y escucho la Avenue de Versailles
libera su voz de las palabras
que tanto tiempo le agobiaron
ráfagas de transeúntes sin rumbo

el crepúsculo se extiende por encima
construye una ciudad de piedra sobre el verde
colma el ausente cielo
con ardientes luces, alambreras brillantes

la progresión de acordes de la brisa
nunca se resuelve

los dedos del tiempo cogen
la esfera giratoria y dibujan el alma
sobre los meridianos al anochecer
rasguea las imaginarias cuerdas
del mundo

adentro, cantamos una palabra oculta
el río corre hacia atrás en las
canicas reflectoras de mis ojos
fluye en las rocas interiores
devuelve una flecha herida

nuestra afilada media luna
nos abandona esta noche
corta los hilos de la negación
a la belleza del arte
en la mente del lienzo

las ventanas hablan en una canción de zafiro
un infinito suspiro

las gaviotas revolotean sobre
las extensas aguas
gritan su historia eterna

a mitad de camino
en el viaje de la vida
el mar se desvía ante nosotros

ardemos por una cadena de agua
y vagamos en cada pluma
para buscar y encontrar

bajo los tenues carriles verdes de Pont Mirabeau
bajo la índigo luz
se relajan los pájaros blancos
intentan picotear los
pensamientos sobrevalorados
que protegemos

de silenciosas chispas hacemos nuestro mundo

un cantante en problemas
le ruega al espejo
brillar en los fragmentos que caen
romper la capa más dura

mi otra madre susurra
Maya es lo más difícil
por favor, empuja el espejo
descubre la ventana al interior
y, en el corazón profundo del corazón
abre la puerta de par en par
deja que se propague
el noble fuego

 

Traducción al español María Del Castillo Sucerquia

(Poeta, correctora, narradora y traductora)

Barranquilla, Colombia 5 de abril del 2021

 

David Leo Sirois es un poeta canadiense-estadounidense que ha obtenido 100 publicaciones en 7 países (Estados Unidos, Francia, Inglaterra, India, República Checa, Luxemburgo y Zimbabue). Su trabajo ha sido traducido al francés, español, alemán y checo. Vivió y actuó en París durante 7 años. Presenta desde su natal New Brunswick, Canadá, el micrófono abierto global Spoken World Online (SpokenWord Paris después de la cuarentena). Ganó el tercer premio en el concurso de poesía de humor Wergle Flomp de los escritores ganadores, y su poesía ha aparecido en revistas como The Bombay Review, The Poetry Village, One Hand Clapping, The Sunday Tribune Online, THE BASTILLE y Terre à Cièl (que también publicó sus traducciones del francés de Paul Valéry y dos poetas franceses contemporáneos). Actualmente está enviando dos manuscritos para su publicación y escribiendo cuatro más.

 

La voz poética de David Sirois es contemplativa, surreal y reflexiva. Un elogio a la naturaleza y una tentativa de la percepción transparente de la misma.

 

 

En sus versos, manifiesta una búsqueda hacia las profundidades del país psicológico, teniendo como base algunas premisas surgidas de la visión cosmogónica de las diversas religiones del mundo.

Semblanza y fotografía proporcionada por María del Castillo Sucerquia. 

 

María Del Castillo Sucerquia, nacida en Barranquilla, Colombia (1997), es una poeta bilingüe, escritora, agente literaria, tutora, médica oriental (Neijing, España) y traductora (francés, inglés, italiano, portugués, ruso, griego, español y alemán). Traductora de muchos escritores alrededor del mundo y conocida por ser un gran puente entre ellos autores de lengua extrajera y el mundo del habla hispana.

Con experiencia en radio y actuación (teatro y cine). Ha participado en numerosos festivales de poesía, recitales, foros, conferencias y encuentros culturales. Sus poemas han sido traducidos en diversas antologías, revistas, periódicos y sitios web nacionales e internacionales (Filogicus, Libresta, María Mulata, Bharatha Vision, Alaraby Aljadid, Azahar, Atunis Poetry, El Heraldo, Muelle Caribe, Crisol, Uttor Kota, Sol y Luna, Protikotha, Sindh Courier, entre otros). Y traducidos al canarés, árabe, francés, bengalí, uzbeko e inglés.

Es traductora y columnista en las revistas Vive Afro (Colombia), Cronopio (Colombia), El Golem (México), Palabrerías (México), Poesía UC (Venezuela), Mood Magazine (México), Atunys Poetry (Bélgica), Kametsá (Perú, Lima), entre otras. 

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