Poema Cohete
“Cógete a las estrellas”
GREGORY CORSO
Vieja luna mis ojos son la luna nueva de pisadas humanas
no soy más Romeo el Melancólico del río borracho Pedro el
Lunático snob, luna tonta
O luna posible en el Cielo atravesamos las primeras
constelaciones inmortales de nombres
como Dios es posible y Todo es posible así palparemos
otra vida.
Políticos lunares terrícolas llorando y guerreando eternamente
aunque ninguna estrella está irritada por los dementes
vocinglerantes de Hollywood'
magnates petrolíferos Rumanos concertando pactos secretos
con Plutonianos verdes Cr fofos —
¿campos de concentración en Saturno revoluciones
Cubanas en Marte?
Vieja vida y vida nueva yuxtapuestas, ¿encontrará la iglesia
Católica a Cristo en Júpiter?
Mahoma extasiado en Urano ¿será Buda aceptado en
los planetas estólidos?
¿o encontraremos templos Zoroastrianos floreciendo en
Neptuno?
¿Qué nuevo & monstruoso plan eclesiástico sobre el mundo
entero se desarrolla en el cerebro del agonizante Papa?
Sólo el científico es verdadero poeta él nos da la luna
nos promete las estrellas nos hará un nuevo universo si
a eso se viene
O Einsten he debido despacharte mi manuscrito flamígero
O Einstein he debido peregrinar hacia tu níveo pelo!
O compañeros de viaje os escribo en Ámsterdam un poema
en pleno Cosmos
donde Spinoza afiló sus lentes mágicos ha tiempo
Os escribo un poema ha tiempo
ya mis pies están bañados en muerte
Desnudo aquí estoy identidad sin
sin más cuerpo que la fina £r negra tracería de la pluma
marcando el suave papel
cual estrella conversando con otra estrella entre
múltiples rayos solares de un mismo pensamiento-miríada
en un pliego del universo donde Whitman estaba
y donde Blake y Shelley vieron a Milton viviendo como en un
templo estrellado rumiando sobre su ceguera clarividente —
Ahora por fin puedo hablarles hermanos queridos de una
luna incógnita
verdaderos Vosotros agazapados en cualquier forma entre
Vapores Platónicos Gr Eternos
Yo soy Estrella otra.
¿Comeréis mis poemas o los leeréis
o contemplaréis con cegadas planchas alumínicas
las páginas desoleadas?
¿soñáis o traducís £r aceptáis data con
antenas caídas e indiferentes?
¿soy sentido para vuestras receptivas & oculares órbitas verdes?
¿veis a Dios?
¿Cómo girará el girasol circundado por millones de soles?
Este es mi cohete mi cohete personal Yo envío mi mensaje
al Más Allá
Alguien me escucha allá
Mi inmortalidad
sin acero o cobalto basalto o diamante oro o
fuego mercurial
sin pasaportes archivos pedazos de papel armamentos
sin mí finalmente
pura idea
mensaje total e idéntico donde sea
Despego mi cohete hacia cualquier planeta paciente
preferiblemente planetas religiosos planetas dulces sin dinero
planetas con cuarta dimensión donde la Muerte pasa películas
las plantas hablan (cortésmente) de antigua física y
donde la poesía es manufacturada por árboles
el Planeta final donde el Gran Cerebro el Universo
espera sentado por un poema que aterrice en
su bolsillo dorado
uniéndose a las otras notas notas-majadas suspiros amorosos
quejas— desesperados chillidos musicales y el millón de
pensamientos indecibles de ranas
Os mando mi cohete de asombrosa química
más que mi pelo mi esperma o las células de mi cuerpo
el pensamiento veloz que vuela vertical con mi deseo tan
instantáneo como el universo y más rápido que la luz
y dejando atrás sin contestar por ahora las otras preguntas
para dormir en mi oscuro lecho terrestre.
Traducción de Andrés Boulton Figueira de Mello
El presente poema fue tomado de la primera entrega de la plaqueta
Aullido y otros poemas, Editorial Los Huevos del Plata, 1969, Montevideo, Uruguay
Allen Ginsberg. Poeta estadounidense, nacido en Newark (Nueva Jersey). Portavoz de la Beat Generation de los años cincuenta, cantor de la América underground y voz de vagabundos y marginados, Ginsberg escribe en la tradición de Walt Whitman y William Carlos Williams. Su poesía es informal, discursiva, incluso repetitiva; su inmediatez, honestidad y su explícito contenido sexual le proporciona a menudo una cualidad improvisada. Aullido (1956) constituye una crítica furiosa contra las falsas esperanzas y rotas promesas de la historia de su país. Otros libros de poesía son Kaddish (1961), Sandwiches de realidad (1963), Noticias del planeta (1968) y Sudario blanco (1987). Sus Cartas del Yagué (1963) interrelacionadas con TV baby poems (1967) expresan con un lirismo casi místico sus sentimientos anarquistas y nacionalistas.
Semblanza tomada de la página El Poder de la Palabra.
Fotografía extraída de la página POETRY FOUNDATION.
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Alberto Mendoza N. (lunes, 26 junio 2023 23:39)
Es menester intensificar los canales de difusión y así se amplía la cobertura del lirismo poético... el más cotizado bienechor cultural, identidad genuina de un conglomerado social...