Poemas de Ingrid Valencia

UNO

 

Veo labios dentro de mis labios.

Veo manos dentro de mi boca.

Veo gente en el vidrio.

No hay más tierra ni casa,

sólo un rostro en el muro.

 

Me parezco al ruido de la carne

cuando tiembla.

 

He esperado mi regreso,

cada tarde escucho

un zumbido lagarto

en la esquina.

 

A veces, hay una flauta.

 

Vuelo dentro de la mano

y alcanzo la luz alfombrada

de un viento que sube,

 

uno capaz de romper, acudir,

besar las moscas de mis dedos.

 

Prometí llegar de la sed,

y tocar a la puerta

con mi equipaje,

 

abrir el rencor de la garganta

y parecerme más a lo que soy.

 

Hablo de sobrevivir.

 

La espalda arde con el día,

añeja la espera, lo ridículo

de las uñas cuando se tuercen

y se cae la piel a pedazos.

 

Dar forma es

quedarse allí sin comenzar,

traer el nudo,

 

recoger lo que sobra

después de nombrarnos.

 

                              (Un círculo en otro Sol, 2016)

 

RECONSTRUCCIÓN

 

Alcancé una mano

          un ojo

y confundí una lágrima.

Venía de otro sitio,

—iba a otro sitio—

                    no al mío

                    no al puente

                    ni al templo

                    sino a la roca

                    a la sal

                    al error

al que llega

en la fractura

sin réplica

         

y encaja

la aguja del tiempo

de lo irrevocable.

 

                              (One Ticket, 2015)

 

(FRAGMENTOS)

 

Rompo las oraciones, las abandono y canto. La muerte debe ser un canto, debe parecerse a cuando uno escucha la canción y se pierde ahí para llorar, pero no se llora. Hay un tiempo en el que ya no es posible llorar, no hay pretextos ni soluciones o preguntas, un día en el que todo cabe en una exhalación. Un día pleno como el de mañana.

 

***

El tiempo es un circuito de desintoxicación, un laboratorio parasimpático, una estructura líbida y liviana que transmuta hipotálamos, la razón izquierda contra la derecha, dendritas de un cerebro conectado al ácido, lacio goce de los funículos.

          Neurotransmisores segregados desde la pálida piel más primitiva. Altamira es la corteza desdentada del bisonte, allí en el lacio goce de los funículos, en el laboratorio donde te exilias, abres tus brazos: la razón pura contra el viento material de las aguas, la dialéctica perforada por una lluvia ácida, por el hoyo negro y el heliocentrismo químico.

 

 

                                                                                                    (Taxidermia, 2015)

Ingrid Valencia (Ciudad de México, 26 de febrero de 1983) es poeta, editora y aprendiz de lenguas. Ha publicado los libros de poemas La inacabable sombra [2008, Literalia Editores/Secretaría de Cultura de Jalisco, México], De Nebra [2013, La Ceibita/Conaculta, México], One Ticket [2015, edición sólo en francés; trad. por Odelin Salmeron, La Grenouillère/Literalia Editores, Canadá-México], Taxidermia [2015, Ediciones El Humo/Conaculta], Un círculo en otro Sol (Circle in a different Sun) [2016, edición bilingüe; trad. al inglés por Don Cellini, The Ofi Press Mexican Poetry Series, México/Reino Unido], Oscúrame [2016, Diputación de Salamanca, España; trad. al portugués: Escura-me (2016) por Leonam Cunha, Hebel ediciones, colección Bajo Cuerda, Chile. Montañas del sureste mexicano [2017, edición de la autora], Poemas [2017, edición de la autora], Blue Holes [2018, Instituto Sinaloense de Cultura, México]. Su libro Contrapunto fue seleccionado en 2019 por Dharma Books y será publicado este año.

            Ha participado en festivales de poesía en México, Canadá, España y Colombia. Fue directora fundadora del periódico cultural La Manzana, arte & psique, cultura sin fronteras (2005-2010), publicación periódica gratuita; así como coordinadora editorial de las revistas Cuicuilco. Revista de Ciencias Antropológicas (ENAH-INAH) (2010-2017) e Intervención. Revista Internacional de Conservación, Restauración y Museología (ENCRyM-INAH) (2017-2019), desde las cuales promovió el Acceso Abierto a los contenidos de investigación científica.

            En 2016 obtuvo el Premio Internacional de Poesía “Pilar Fernández Labrador” de Salamanca, España, por su libro Oscúrame. Ha recibido tres becas del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes (Fonca)/Secretaría de Cultura: Jóvenes creadores, en su emisión 2017 y el Apoyo a la edición de revistas independientes “Edmundo Valadés”, en las emisiones 2005 y 2006.

            En su blog (http://ingridvalencia.blogspot.com) pueden leerse y escucharse gran parte de sus poemas publicados. 

 

Semblanza proporcionada por la autora.

Fotografía tomada de la página de Facebook de la autora.

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