Poemas de Silvia Tomasa Rivera

HAY MÚSICA EN EL BARCO

 

Hay música en el barco

y una cauda de historias

paralelas.

Nadie sabe lo que piensa

el hombre en altamar

mientras come sardina fresca

con cerveza de lata.

 

Habrá que ahondar

en su rudo corazón,

El que embalsama y guarda

a 200 nudos.

 

A su regreso viene fortalecido

por el aire de las tormentas

y contra todo pronóstico

se declara

fuerte por dentro

suave por fuera

como un fundido

entre agua y acero.

 

 

LOS PECHOS DE MAGALY

 

 

 

Los pechos de Magaly
son dos enormes girasoles
que penden de su cuerpo.
Atropellan desconocidos
y se desbordan sin recelo.
La cintura no es estrecha,
pero la curva de sus caderas
es como para entrar en la vida
y no salir sobria.
Su monte de venus…
un inmenso clavel negro.

Yo quisiera leer los pechos de Magaly
y encontrar a Dios entre sus piernas.

 

 

FIN DE FIESTA

 

 

 

Porque no tengo necesidad de hablar
estoy callada.
Suena triste pero es más verdad que el silencio.
Anoche hablé hasta que me dolió la comisura
de los labios.
Pero anoche era un tigre.
Ahora soy aquella, la hija del hombre:
sin mañana
sin semilla
sin voz.
Sólo una idea perdida
entre la ropa sucia.

 

 

 

Silvia Tomasa Rivera. Nació en El Higo, Veracruz, México, en 1956. En su producción destacan los titulos Duelo de espadas (1984), Poemas al desconocido/desconocida (1984), Apuntes de abril (1986), El tiempo tiene miedo (1987), La rebelión de los solitarios (1990) y El sueño de Valquiria (1991). Recibió el Premio Nacional de Poesía "Paula de Allende", (Querétaro, 1987) y Premio Nacional de Poesía "Jaime Sabines" (Chiapas, 1990), entre otros galardones.

 

Semblanza y fotografías tomadas de la página web elem.mx

de la página cronicacampeche.com

y de la página personal de la autora en Facebook.

 

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