FOUR PRELUDESüN PLAYTHINGS OF THE WIND
The past is a bucket of ashes.
1
The woman named Tomorrow
sits with a hairpin in her teeth
and takes her time
and does her hair the way she wants it
and fastens at last the last braid and coil
and puts the hairpin where it belongs
and turns and drawls: Well, what of it?
My grandmother, Yesterday, is gone.
What of it? Let the dead be dead.
2
The doors were cedar
and the panels strips of gold
and the girls were golden girls
and the panels read and the girls chanted:
We are the greatest city,
the greatest nation:
nothing like us ever was.
The doors are twisted on broken hinges.
Sheets of rain swish through on the wind
where the golden girls ran and the panels read:
We are the greatest city,
the greatest nation,
nothing like us ever was.
3
It has happened before.
Strong men put up a city and got
a nation together,
And paid singers to sing and women
to warble: We are the greatest city,
the greatest nation,
nothing like us ever was.
And while the singers sang
and the strong men listened
and paid the singers well
and felt good about it all,
there were rats and lizards who listened
… and the only listeners left now
… are … the rats … and the lizards.
And there are black crows
crying, "Caw, caw,"
bringing mud and sticks
building a nest
over the words carved
on the doors where the panels were cedar
and the strips on the panels were gold
and the golden girls came singing:
We are the greatest city,
the greatest nation:
nothing like us ever was.
The only singers now are crows crying, "Caw, caw,"
And the sheets of rain whine in the wind and doorways.
And the only listeners now are … the rats … and the lizards.
4
The feet of the rats
scribble on the door sills;
the hieroglyphs of the rat footprints
chatter the pedigrees of the rats
and babble of the blood
and gabble of the breed
of the grandfathers and the great-grandfathers
of the rats.
And the wind shifts
and the dust on a door sill shifts
and even the writing of the rat footprints
tells us nothing, nothing at all
about the greatest city, the greatest nation
where the strong men listened
and the women warbled: Nothing like us ever was.
CUATRO PRELUDIOS SOBRE JUGUETES DEL VIENTO
El pasado es un cubo de cenizas.
I
La mujer llamada Mañana
está sentada con una horquilla en la boca
y, sin prisas,
se peina de la manera que le gusta
y, finalmente, se enrolla el moño,
clava la horquilla en su lugar
y, volviéndose, dice: ¡Bueno! ¿Qué hay?
Mi abuela Ayer se marchó.
¿Qué hay? Los muertos, muertos están.
ll
Las puertas eran de cedro,
y los listones de los paneles eran de oro,
y las muchachas eran doradas,
y en los paneles se leía lo que las muchachas
cantaban:
Somos la más grande ciudad
y la más grande nación:
nada semejante hubo nunca.
Las puertas se retuercen entre sus rotos goznes,
y ráfagas de lluvia chasquean en el viento
donde las muchachas doradas corrían
y en los paneles se leía:
Somos la más grande ciudad
y la más grande nación:
nada semejante hubo nunca.
lll
Esto ocurrió antaño.
Hombres fuertes levantaron una ciudad
y una nación al mismo tiempo.
Y pagaron cantores para que cantaran
y mujeres que gorjeasen:
Somos la más grande ciudad
y la más grande nación:
nada semejante hubo nunca.
Y mientras los cantores cantaban
y los hombres fuertes escuchaban
y pagaban bien a los cantores,
había ratas y lagartos escuchando
...y los únicos que escuchan ahora
...son ...las ratas …y los lagartos.
Y hay cuervos negros
que graznan: ¡Rau! ¡Rau!,
y llevan fango y briznas
para construir un nido
sobre las palabras talladas
en las puertas cuyos paneles eran de cedro
y los listones de éstos eran de oro,
y las muchachas doradas llegaban cantando:
somos la ciudad más grande
y la más grande nación:
nada semejante hubo nunca.
Los únicos cantores que hay ahora son los cuervos: ¡Rau!
¡Rau!
Y la lluvia se queja en el viento y en los umbrales.
Y los únicos que escuchan ahora son… las ratas…
y los lagartos.
4
Los pies de las ratas
garrapean en los umbrales;
los jeroglíficos de sus huellas
hablan del linaje de las ratas
y charlan sobre la sangre,
y chismorrean sobre la casta
de los abuelos y tatarabuelos
de las ratas.
Y el viento huye,
y el polvo de los umbrales huye,
y la escritura de las huellas de las ratas
no nos dice nada, absolutamente nada,
sobre la más grande ciudad
y la más grande nación
donde los hombres fuertes escuchaban
y las mujeres gorjeaban:
nada semejante hubo nunca.
Traducción de Agustí Bartra
Poema tomado del libro Antología de la poesía publicado por la UNAM en 1959
Carl Sandburg (Galesburg, 1878 - Falk Rock, 1967) Poeta, narrador y biógrafo, una de las figuras del grupo de intelectuales conocido como el "Renacimiento de Chicago", del período posterior a la Primera Guerra Mundial. Su poesía se caracteriza por su naturaleza rapsódica, coloquial y cercana al pueblo.
Nacido en el seno de una familia de inmigrantes suecos, desde muy joven tuvo que trabajar en diversos menesteres, que le llevaron a ser sucesivamente portero, camionero y campesino. Más tarde fue editor de una revista comercial y luego periodista en Chicago. En uno de sus más conocidos poemas, Chicago (1914), reflejó a esta ciudad llena de humor y de calor humano, a través de un rico y matizado lenguaje popular, constante de casi toda su poesía.
El volumen de poemas Cornhuskers (1918) describió la vida en el campo, trasladando su tono vigoroso y esperanzador de los escenarios metropolitanos a los paisajes naturales y a la vida familiar campesina. En 1928 escribió Buenos días, América, con referencias optimistas a la historia y la mitología. En 1936, producto de la depresión económica y como respuesta a la crisis, publicó uno de sus poemas más conocidos, El pueblo, sí, donde erige al hombre común norteamericano como exponente supremo de la energía y la sabiduría elementales. En 1950 publicó Poemas completos, libro con el que obtuvo el premio Pulitzer, y por el que recibió tantos elogios como ataques.
En general, su poesía es sentimental y elabora un tono rapsódico, a base de repeticiones y paralelismos en sus versos libres, con un estilo deliberadamente sencillo, en el que el componente oral y las descripciones de personajes cotidianos resultan fundamentales. Muchos críticos lo consideraron un "poeta del pueblo", en el sentido peyorativo de homologarlo con un trovador casi folclórico. Ya en la década de 1940 había sido menospreciado por la tendencia predominante de la lírica norteamericana de esos años, impulsada por personalidades como E. Pound y T. S. Eliot, que abogaban por una poesía más conceptual y erudita: la de Sandburg, por contra, fue tildada de tradicional, folkclórica, nacionalista y poco innovadora.
En 1926 y 1940, respectivamente, publicó además las dos partes de la biografía de Abraham Lincoln, su mejor obra en prosa, y escribió también varios libros para niños, entre ellos Rootabaga (1922) y El país de Rootabaga (1929).
Semblanza tomada de la página Biografías y Vida, la Enciclopedia en Línea.
Fotografía extraída de la página Poetry Magazine.
Agustí Bartra:.Nació en Barcelona, España, el 8 de noviembre de 1908; muere el 7 de julio de 1982. Narrador y poeta. Fue soldado republicano, se exilió en Francia y en varios países de América. Se estableció en México en 1941, donde radicó hasta 1975. Fue director y editor de Lletres; impulsor del grupo literario La Espiga Amotinada. Traductor de André Breton, Apollinaire, Jersy Kosinski, Leonora Carrington, Truman Capote, Sadegh Hedayat y William Blake. Becario de la Fundación Guggenheim en tres ocasiones.
Semblanza tomada de la página Enciclopedia de la Literatura en México.
Fotografía extraída de Pinterest.
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