Poesía de Ignacio Martín

 

de Función negra

 

 

 

 

 

 

 

II

 

 

 

La noche: sentarme y recordar, convocar, conjurar ese presente que se me detuvo, que se llenó de muerte, de tu muerte. Revivirlo, para poder seguir viviendo, hurgar en las palabras que me forman para contarme las historias que ya me sé, pero que están tan vivas que me viven.

 

Así es difícil dejar de fumar, no concibo una conversación sin un cigarro.

 

Conversar, charlar, hablar, platicar, palabras que, a veces, se dejaron su significado olvidado en alguna depresión, en algún mal momento de esos que nos regala tan a menudo el mundo que nos tocó vivir.

 

Recordar para entender cada momento; rebuscar en nosotros para poder salir.

 

Vivir es muy sencillo; por eso es tan difícil.

 

 

 

 

 

VIII

 

 

 

Los amigos, amor y dolor, momentos, distancias, recuerdos. Nos buscamos al fondo del espejo y no nos damos cuenta de nada hasta que lo rompemos. Nos encontramos fuera de nosotros, y hasta lejos.

 

Por eso este dolor cuando se van, pero al menos se quedan porque ya son parte de uno; por eso duele más, porque nada lo cura, cuando alguna vez fallan, o fallamos, o cuando las promesas se vacían; cuando se niegan, nos negamos, como mito, o al me- nos, como símbolo.

 

Leer a Vallejo y reescribirlo, ver lo inmenso y lo difícil del ser humano, de su sér con acento.

 

 

 

No sé por qué.

 

A veces se me llena el olvido de recuerdos.

 

El recuerdo de olvidos.

 

Solo a veces.

 

 

 

 

 

LXIX

 

 

 

Todo es un libro, todos somos libros; recordar es mucho más complejo, y maravilloso, que conjurar fantasmas.

 

Este libro es verdad mientras no se demuestre lo contrario.

 

Quizá es que a veces la verdad es más diminutivo que concepto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

de Con toda la intención

 

 

 

 

 

AVERIGUACIONES PREVIAS

 

 

 

A mí Franco me tocó ya con flebitis,

 

por eso no pude exiliarme, en ese entonces.

 

Antes, el 68, me tocó naciendo,

 

por eso no pude hacer aquella revolución.

 

 

 

Cuando pude dar un paso adelante,

 

lo hice sobre el mar.

 

Aquí me tienes.

 

 

 

Creo que no soy viejo todavía,

 

pero ya tengo muertos y recuerdos

 

de muerte.

 

 

 

Y recuerdos.

 

 

 

Me cuesta, me duele

 

darme cuenta de que a veces

 

estoy solo,

 

no tengo a quien contarle mis historias.

 

 

 

Entonces pienso que a nadie le interesan,

 

que ya bastante tienen.

 

 

 

Me duele.

 

 

 

Esto no es un poema;

 

es, más bien, algo así como una mentada de madre.

 

 

 

 

 

--

 

 

 

 

 

Ya no es el mar la calma de mis versos

 

que ahora es el caos de que hablas en los tuyos...

 

Hablas a borbotones; solo escucho

 

la niebla que te duele en cada sueño.

 

 

 

Quizá la inmensidad que es un momento

 

tan pleno de creación como desnudo

 

nos une en lo que buscas: lo que busco:

 

ni la poesía ni la palabra: el vuelo.

 

 

 

Por eso descubriste que en mi piedra

 

debía tu cincel hallarme amigo,

 

como otros, como tantos, cada instante...

 

 

 

Por eso solo abrazos de poeta

 

buscan ser piedra blanca en lo que escribo:

 

Julio, no sé qué hacer con este cáliz.

 

 

 

 

 

DESNATURALIZADO

 

 

 

Ya lo escribí hace tiempo:

 

este es mi lugar en el mundo.

 

 

 

Pero no el único.

 

 

 

Haya o no haya papeles,

 

los afectos no saben de notarios ni leyes.

 

 

 

Sin embargo, sí sienten;

 

sin embargo, son muchos sinembargos;

 

como los que me quieren sin embargo;

 

en el fondo

 

—otros ni eso—

 

me consideran cuate, sí,

 

y bueno, sí,

 

pero no suyo,

 

ajeno.

 

 

 

Eres de aquí, no te hagas, sí,

 

pero poquito,

 

no del todo.

 

De lejitos.

 

Y al fin ni comes chile.

 

 

 

Las palabras pesan aunque no lo parezca.

 

 

 

¿Solo hay una manera de estarlo o serlo?

 

No lo olviden:

 

las palabras tienen vida propia.

 

 

 

Recuerden a Niemöller.

 

 

 

Que si se dice que somos diferentes,

 

se está diciendo lo que se está diciendo.

 

Se está doliendo lo que está doliendo;

 

y con todo el dolor,

 

se está excluyendo...

 

 

 

Yo renuncié al pasado,

 

en un papel al menos;

 

yo decidí que aquí fuera el futuro.

 

Ya ven:

 

antes de los papeles,

 

durante varios años

 

fui mexicano de alma y de corazón...

 

 

 

Y ora con los papeles, resulta

 

que soy un mexicano de segunda.

 

 

 

 

 

RECAPITULACIÓN

 

 

 

Sigo dudando, en general,

 

de muchas cosas.

 

Sigo buscando dentro lo que escribo.

 

 

 

Sigo teniendo humor,

 

a veces malo.

 

 

 

No he dejado de amar,

 

bueno,

 

de amarte.

 

 

 

Me sigo emocionando

 

de nostalgia,

 

recordando el futuro y lo vivido.

 

 

 

Si acaso soy poeta,

 

seré de los que hablan

 

los personajes

 

de las buenas novelas policiacas.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

de Edición de autor

 

 

 

 

 

EFEMÉRIDE

 

 

 

Fue de repente.

 

Encontré heraldos negros

 

y realidad clavada en la poesía.

 

 

 

Es más,

 

tengo la fecha

 

de ese extraño vudú:

 

1999,

 

noviembre,

 

diecisiete;

 

el día que dejó de preocuparme

 

si el milenio

 

iba o no a terminar

 

el mes siguiente.

 

 

 

Unos años después,

 

La efeméride se me volvió poesía:

 

con toda la intención.

 

 

 

 

 

CONFESIÓN

 

 

 

Se me ha ocurrido un título

 

que no sé si es metáfora,

 

contradicción inmensa,

 

o simple paradoja:

 

 

 

Historia universal de un hombre.

 

 

 

Es más: ¿se me ha ocurrido

 

o mi memoria plagia sin saberlo?

 

 

 

Creo que sí, que Arreola alguna vez lo dijo.

 

O será Borges, que no es Dios pero está en todas partes.

 

 

 

Dejo constancia aquí de dichas dudas.

 

 

 

Desde luego,

 

y que San Isidoro me perdone,

 

aquí sí que no escondo un plagio de mí mismo:

 

no hay ninguna intención.

 

 

 

de Panfletario

 

 

 

 

 

ANÁLISIS COYUNTURAL

 

 

 

Si fueras popular, querrías ser culto;

 

si fueras culto, querrías ser elitista;

 

si elitista, desearías cautivar a la otra élite

 

 

 

Y así, perdiendo el tiempo,

 

terminas por no ser

 

y, sobre todo, cansando a la poesía

 

que, callada, hace mutis...

 

 

 

 

 

EVERYBODY LIES

 

 

 

lasciate ogne speranza, voi ch’intrate

 

Dante Alighieri, La divina commedia

 

 

 

De Dante a House

 

seguimos recorriendo nuestros propios infiernos

 

 

 

Creándolos,

 

aquellos a los que el mundo queda grande

 

y tienen la soberbia de pensar lo contrario.

 

O tenemos.

 

 

 

Otros no crean infiernos,

 

los descubren;

 

son esos que me muestran

 

a diario

 

que ser bueno es sinónimo

 

de imbécil

 

que hay que pisar, aprovechar

 

 

 

Mi cachito de House es el misántropo

 

que siempre llevo dentro

 

aunque lo esconda...

 

 

 

House,

 

hogar sin paredes,

 

desgarradas fronteras de lo humano

 

 

 

Lo cotidiano es ese zapatero que pega y ya no cose

 

el periodista que atiende el cotilleo

 

y ubica su columna de opinión en las noticias

 

el médico que piensa en operar

 

para pagarse un viaje

 

la cotilla que esparce su veneno

 

y quienes lo permiten

 

sin notar el antídoto tan simple

 

que tienen en las manos

 

 

 

 

 

LES COSES PEL SEU NOM

 

 

 

Sería fantástico que este momento durara para siempre mas,

 

si así fuera,

 

¿de qué nos serviría?

 

 

 

Lo bello del instante es la nostalgia

 

 

 

 

 

 

 

 

 

*****

 


 

Ignacio Martín. Salamanca, España, 1968. Filólogo de formación, poeta, escritor y editor para ganarse la vida.

 

Obra:   Luz tan fuerte que se escucha (plaquette) (1994, Editorial Factor), Con toda la intención (2005, Leer y escribir; 2015, Guesa Ediciones, reedición digital), Función negra (2006, El Taller del Poeta), Edición de autor (2008, Ala de Avispa), Panfletario (2014, Guesa Ed., edición digital), Intención de autor. Obra reunida (1988-2018). (Ediciones Diputación de Salamanca; colección Autores salmantinos).

 

Coautor, junto con Pilar Leal y Rafael Pontes, de Tras la huella de... El cuento, publicado por la editorial Édere.

 

Desde 2010, publica la columna “Charro de dos orillas”; primero apareció en el periódico El Adelanto, de Salamanca, España; tras el cierre de dicho diario, en mayo de 2013, la columna continúa en SalamancaRTV al Día (diario digital).

 

Como poeta, ha sido incluido en diversas antologías y revistas culturales y el dúo español Godaiva ha puesto música a algunos de sus poemas.

 

 

 

Twitter: @ignacio_martins

 

Facebook: https://www.facebook.com/ignaciomartinescritor

 

Instagram: nachomartins

 

Página web: www.ignaciomartin.com

 

Semblanza y foto proporcionados por el autor.

 

 

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