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el tiempo, la ciudad y el amor...
De Erika Reginato Muñoz
Esta selección de poemas del poeta italiano Davide Rondoni, se publicó en versión bilingüe bajo el titulo: El bar del tiempo y otros poemas, Antología poética, pero a través de la evolución y destinación de los poemas, como es preferencia del autor, asume el titulo; Apocalipsis, amor. La geografía de la palabra se desplaza paralelamente al destino que nace, se conserva en la memoria y se mueve hasta encontrar un espacio en una realidad concreta. El autor escucha la sonoridad y la duración del enunciado preciso y la sensación elaborada por el viento que invoca en las urbes visitadas por el poeta, un poco de la “Piedad”.
Su obra poética es una canción que posee una vida personal y respira hasta alcanzar la palabra que se logra imponer y trascender en la distancia que separa los continentes. Recorre las ciudades hasta caminar por las calles oscuras y navegar por los rieles del tren o por las largas asfaltadas autopistas. Reconoce en el gesto primordial e invisible la visión y la cercanía de las voces que pertenecen a sus amigos, personajes desconocidos y familiares en el testimonio de la experiencia. Es así que el poeta Davide Rondoni descodifica la imagen: el significado que intenta atrapar es el primer símbolo que ha esbozado su mente.
Realiza el gran viaje: el que se traza durante el tiempo ilimitado y descubre el lugar ideal para la partida. La zona donde nace el fuego, la tierra y aquellas respiraciones que unen sus versos. El paso de las horas significa el cambio de los días con el horizonte anunciado: Yo no quiero ponerme viejo / porque ya lo he sido mil veces [...]. Los poemas de Davide Rondoni se escriben bajo la mirada de la realidad en un espacio infalible y de fe entre aquellos sentimientos que existen.
Escribe en el idioma que convive con el movimiento contemporáneo y la poesía antigua, en la caída y en el ascenso que existe entre la intensidad de los momentos perdurables y sensatos. Recuerda a sus maestros italianos o de la literatura clásica y explora el misterio en el palco de la existencia: los Salmos biblicos, Parménides, Homero, Dante Alighieri, Miguel de Cervantes, Alessandro Manzoni, Giacomo Leopardi, Petrarca, San Francisco de Asís y Jacopone de Todi, son las figuras que actúan en el escenario donde la literatura pertenece a la herencia trasmitida por los siglos.
En la composición poética de Davide Rondoni los recursos de su lenguaje y del “Yo” son utilizados con una medida precisa y se dirigen hacia el extremo de la imagen donde se construye el espacio para la construcción con premura del verso en el desarrollo de la experiencia. Retoma toda la frescura de los paisajes y acontecimientos, aquello que el poeta Giuseppe Conte anota acerca de su experiencia en la lectura del poeta: tormento energético, intensa búsqueda de la verdad…El lenguaje de Rondoni hace que conviva en una síntesis fuerte el lirismo y el realismo… En el horizonte que se alarga, y en el lenguaje que tiende a hacerse ritual [...]
La selección poética se ha hecho a partir de sus libros más resaltantes: El Bar del tiempo (1999), Habría amado cualquiera (2003), No estás muerto amor (2001) y Apocalipsis, amor y otros poemas inéditos. Estos son los libros que con energía transitan por una escala de ecos en una atmósfera urbana y sublime.
Poemas de la Antología poética de Davide Rondoni, publicada en Venezuela, versión bilingüe.
Traducciones de Erika Reginato.
De quien no tiene miedo
I
Conocer la respiración, exactamente
es la ocupación de los amantes
tocar
el agua misteriosa
del rostro silencioso
decir mi
amor como no decir nada
la impaciente luz de los dedos
aquel que tiembla y no deja
de temblar.
II
Conocer
la respiración del día, aquel que se dilata
en la noche
es ansiedad dulce
el oro oscuro, la nada
la sombra encendida
de los rostros que se tocan –
y quema la hipnosis
de los círculos del reloj.
No levanten los brazos
en contra de la llegada de las noches, la luz pura
exclamativa de las estrellas.
Amar es la ocupación
de quien no tiene miedo.
*****
Caracas, cielo grande con manos
abiertas que viran
sobre tu rostro para protegerlo
y sobre el techo del taxi deteriorado, detenido,
demasiado tiempo en la espera
no hay nada que
hacer, repiten, bajo el viaje
de las nubes tropicales - ¿los hombres
serán siempre gentiles
y monstruosos, amantes egoístas
y tan bellas y luego tristes las mujeres
en las sombras de los bares y de los años?
¿y serán siempre tan antiguos
e indefensos los niños?
Oh las salvaciones del alma
no modificaran mucho la vida en Caracas…
Serán
cuando serán y si en estas calles
transitadas serán
una ojeada de llama cola de pavo real
un paso de tigre, de viento que desciende
sobre los cabellos sin terminar aquí,
y sí, una sonrisa
para aquel que sonrisas no recibe jamás.
***
Come puo esser, ch’io non sia più mio?..
Michelangelo
Te he dispersado y no te he
dispersado amor
en mi cuerpo te he
perdido
y en el tuyo
que sobre muchas calles parece
espléndido huerto vacío
Y te he reencontrado
juventud de los árboles en invierno
te he excomulgado: estás
en mi sangre, haces ciudad
en mi
y se preciso
en la sublevación del rostro…
***
El poeta de esta era postpasoliniana
Está cada vez más en silencio.
También adentro de las palabras,
detrás de la fila de los vasos
en la película de la cena
apenas terminada entre los medios
te inclinas y los saludos son más veloces
que sinceros.
(No es que falta el aliento,
pero la poesía
es un golpe seco, dice en una especie
de ebriedad o tal vez
de monstruosa lucidez, es un angelical
virus que está en acecho,
un guerrero agachado
que ríe y aprieta las patas a sus presas.)
Le huye en los ojos, se ve,
un estremecimiento, una sonrisa
que viene de la ceniza de la sangre.
He aquí, el poeta de esta era postpasoliniana,
error del sistema, escombros
azules en la voz
y una sed encendida
que ningún video captura,
mientras todos salen al aire
o en la web
feliz él
por quedarse
con su luz dura
hasta los últimos brindis
(los más patéticos, los más gritados)
entre los compañeros que no se han ido.
Pasa el tiempo mi amor
y me siento más disponible al alba,
a los despertares muy tempranos en las ciudades
desiertas, a las bajadas del metro
antes que los demás
Pasa el tiempo mí amor
y estoy más dispuesto a las partidas,
a los cafés dejados por la mitad
y a los primeros trenes tan temprano, cuando se está
en los vagones como nadie
y vivir es como vivir y morir
(de Apocalipsis amor, 2008)
****
Alzheimer, Madre
Era ella, el sol mítico
todo le giraba entorno
nosotros nos esparcíamos,
la bella calle el mundo,
pero era ella
en el fondo de las habitaciones
corazón de oro y cadena, y ahora
verla que necesita de todo, caer
la luz de la mente,
― ¿la has visto pasar, te ha
reconocido?
como hacer para aprender la escena
dónde hemos terminado
es sólo ella la mamá el ángel
con ojos incomprensibles
que anuncia: no
habrá más tiempo.
Ahora tómanos Dios
sujétanos en tu
Alzheimer de amor,
perdamos toda
la memoria del mal
se va como una canción como una canción de los labios
y de las planicies blanca de los nombres
(de Apocalipsis amor, 2008)
***
Tango de la luz (o de cuál misterio)
Esta luz de dónde proviene
que en rayos, células,
en granos duros, de cuáles
ventanas o perforaciones llenas
de viento, o de heridas
aún y aún
cuáles son las descargas de la luna
o las plantas salvajes de las estrellas
que atacan el tren aún,
aún ofrecen
la soledad de los vidrios
también dentro de los ojos
De dónde
viene, cuáles ciudades
pierden el nombre apenas
se entra a sus calles…
a cuáles campos con árboles
de huerto negro,
provienen las llamas que
queman el alma de negro
de cuáles hornos la pobre tierra
toma en las entrañas
el pan dispuesto en las manos
que hace siglos tiemblan
en la pequeña cabeza de los hijos.
“Luz, luz…” susurra la bailarina
buscando con la mirada donde apoyar
el cisne cansado del cuerpo.
De cuál herida púrpura
reflejo de una taza de centavos
y sin tormenta blanca de piedra blanca
y de dónde viene toda la bendita
violencia del día, como “pierden
lo que nos hace morir”
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Davide Rondoni (Italia, 1964) es poeta y escritor. Ha publicado numerosos libros de poesía y se ha adjudicado los principales premios nacionales de poesía con: Il bar del tempo (1999), Avrebbe amato chiunque (2003), Apocalisse amore (2008), Rimbambimenti (2010), Si tira avanti solo con lo schianto (2013), y La natura del bastardo (2016). Su obra está traducida y publicada en varios países del mundo. Colabora con diversos programas de poesía y cultura en radio y televisión, y es columnista de algunos diarios prestigiosos. Fundó el Centro de poesía contemporánea de la Universidad de Boloña y la revista “clan Destino”. Es escritor de teatro y traductor, entre otros, de Baudelaire, Rimbaud, y Péguy. Sus más recientes publicaciones son: Se tu fossi qui (Premio Andersen ragazzi over 15, 2015), Il bacio di Siviglia (2016), il saggio Contro la letteratura (2016), L’allodola e il fuoco (2017), E come il vento. L’infinito, lo strano bacio del poeta al mondo (2019).
Semblanza y fotografía enviados por la traductora
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Erika Reginato, (Caracas, Venezuela, 1977). Poeta italo-venezolana, ensayista y traductora. Se graduó en Letras de la Universidad Central de Venezuela. Publicó en Venezuela los libros de poesía: Día de San José, (1999), Campo Croce. Antología poética 1999-2008 (Venezuela, 2008). Entre sus ensayos: Cuatro estaciones para Ungaretti, (2004).
Entre sus traducciones: Antología poética de Milo De Angelis (versión bilingüe, 2007), Caminos del agua, Antología de poetas italianos del segundo Novecientos, (versión bilingüe, 2008), El bar del tiempo y otros poemas de Davide Rondoni, (versión bilingüe, 2008), El trazo infinito del universo, (28 poetas italianos traducidos, versión bilingüe, 2013). Ha publicado en Italia: Campocroce 2000-2007 (versión bilingüe, Archivio della Poesia del 900, 2008), Gli Eletti (Los Elegidos, versión bilingüe, 2013), Giorno di San Giuseppe (bilingüe, Raffaelli editore, 2016). Su poesía fue reconocida por la Fundación Cultural G. Arnone con el 40º Premio Internacional “Ciudad di Marineo”, Obra extranjera, (Sicilia,2014). Sus poemas se encuentran en las antologías: La nuova poesia dell’America Latina (selección del poeta Loretto Rafanelli, 2015), Giovane poesia latinoamericana (selección del poeta Mario Meléndez, Raffaelli editore, 2015), El puente es la palabra, (Antología de poesía de la diáspora venezolana, 101 poetas online, compilada por las poetas Eleonora Requena y Kira Kariakin con Caritas Venezuela, 2019). En el 2018 se publica en Madrid: En la costa de cacao (Sulla Costa di cacao, bilingüe, Kalathos).
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Erika (domingo, 10 mayo 2020 04:05)
No ha sido fàcil traducir la poesìa de Davide Rondoni. Su busqueda poética se alimenta de multiples matices. Dar a conocer a el poeta en español es un gran logro porque la palabra poética tiene que atraversar las fronteras del idioma, mares y montañas de la literatura. #erikareginato