Así es mi compañera.
La he tomado de entre los rostros pobres
con su pureza de madera sin pintar,
y sin preguntar por sus padres
porque es joven, y la juventud es eterna,
sin averiguar donde vive
porque es sana, y la salud es infinita como el agua,
y sin saber cuál es su nombre
porque es bella, y la belleza no ha sido bautizada.
Es como las demás muchachas
que se miran con apuro en el espejo trizado de la aurora
antes de ir a sus faenas. Así es,
y yo no sé si más bella o más fea que las otras,
si el vestido de fiesta le queda mal,
o la ternura equivoca a menudo sus palabras,
yo no sé,
pero sé que es laboriosa.
Como los árboles,teje ella misma sus vestidos,
y se los pone la naturalidad del azahar
como si los hiciera de su propia sustancia,
sin preguntarle a nadie, como la tierra,
sin probárselos antes, como el sol,
sin demorarse mucho, como el agua.
Es una niña del pueblo,
y se parece a su calle en un día de trabajo
con sus caderas grandes como las artesas o las cunas,
así es, y es más dulce todavía,
como agregar más pan a su estatura,
más carbón a sus ojos ardientes,
más uva a su ruidosa alegría.
EFRAÍN BARQUERO
(Chile, 1931)
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Antonio Reyes Patiño (jueves, 29 noviembre 2018 06:00)
¡La metáfora!...Algunos me han dicho ¡ Si tuvieras metáfora, fueras tan bueno! y yo pregunto. ¿Tan bueno cómo estos genios della metáfora qué empañan la belleza de su letra y envuelven su contenido en una capa de sin razón?..Y luego rectifico. ¿Desde cuando la poesía tiene más razón que ser el lenguaje del alma?.