En esta hora,
la ciudad es una mulata cuyo pelo
se traga las huellas de todos los vencidos,
engulle los latidos de los que morirán,
en la víspera cierta del placer que termina.
Un murciélago anuncia
la huida del guerrero en trazos de grafiti.
La mano de Jobim le quita a la guitarra
las garras del pasado,
y las pone en mis heridas.
Hunts Point/Marzo 4
Hay algo que me hermana al perro que deambula,
a los bueyes que mugen en la tarde,
al agua que se estanca sin motivo,
bajo el vuelo sin destino de las aves.
Quizás en otra vida no fui hombre,
sino una madreselva podrida en las raíces.
Hay algo que me ata a los puertos desiertos,
a la sal y a las velas,
a las anclas que tienen las edades del viento.
East Harlem/Mayo 6
Se aproxima la hora.
Romper el iris que corroe
más allá de la mirada que se enturbia,
del aguijón que acecha en la bandada.
He tenido la suerte
del búho que se calcina en la llama del vuelo.
La tempestad conoce el hueco de mis alas.
Sound View/Junio 3
La ciudad no es la misma si tu boca me espera.
No tiene más el cielo,
las palomas que emigran de tus ojos
y mueren sin saber los lenguajes del viento.
Este barrio es distinto si tú estás en el río
y ladrillo a ladrillo se maquilla el escombro.
Se visten de domingo las ventanas
y se llenan los jardines de columpios.
La ciudad sin tu boca
se puebla de turistas que ignoran que tu paso
les quita a estas esquinas su piel de cementerio
y la gente se muere y revive y se muere,
en el girar que tiene la moneda.
La ciudad no es la misma si tú sales del río.
Vuelven los fantasmas a escalar las paredes,
las tragedias se cuelgan de todas las vendimias,
regresan a las sombras el eco de los rieles.
Si tú estás en el río
de nuevo soy el niño que deambula en la noche
mirando hacia las aguas para ver si tú vuelves.
Tremont/Julio 15
Nadie verá el muñón de tu mano derecha,
la mirada redonda que doma los insomnios,
el olfato que puede desbrozar las distancias.
Dejaste de ser hombre para ser un sendero.
Las bisagras antiguas, los andenes oscuros.
Una calle de piedra, un trecho que desandas.
Ninguno notará que te falta una pierna.
Que un cayado de roble sostiene un esqueleto,
un soldado que vuelve, un pecho sin medallas.
Solamente la noche como loba fraterna,
se detendrá un instante a mirar con respeto,
tus pasos que sin prisa desdibujan la acera.
Fort Greene/Septiembre 9
Caserón nocturnal con paredes de humo,
donde afloran las branquias de los sobrevivientes.
¿en cuál de tus cristales ha de salir el sol
anunciando la vuelta de todas las especies?
Eres barrio dormido en lóbrego reposo,
la presencia de un rastro cifrado en los grafitis.
Ningún eco se abraza al olor de tus calles,
ni espanta con fulgores el ocio de tus muertos.
En el semblante breve que se marcha en tus aguas,
también se va el pasado del arco de tus puentes.
Del libro NYC Ciudad Caníbal
CÉSAR SÁNCHEZ BERAS [ Santo Domingo, 1962]
Es autor de textos poéticos, dramáticos y narrativos tanto para la audiencia adulta como para el área infantil y juvenil. Ha obtenido el Premio Anual de Poesía Salomé Ureña [ 2025], Premio Anual de Teatro Cristóbal de Llerena [2024], el Premio Anual de Poesía Salomé Ureña [ 2019], 2do. Lugar Concurso Internacional de Teatro, Casa de Teatro [ 2019], Premio Anual de Teatro Cristóbal de Llerena [2017], Premio de Poesía Alianza Cibaeña [ 2016], Premio Poesía Universidad Central del Este [2014], Premio Literatura Infantil Letras de Ultramar [ 2014], Premio Anual Literatura Infantil Delia Quezada [ 2013], Premio Anual de Poesía Salomé Ureña [ 2004], Premio Anual Literatura Infantil Aurora Tavárez Belliard [ 2004], Primer lugar Concurso Nacional de Décimas [ 1993] y Primer lugar Concurso Nacional De Décimas Centro de Estudios de la Educación [1991]. Tiene un Doctorado en Leyes (UASD) y una Maestría en Educación, mención literatura de Framingham State College. Es miembro de la Unión de Escritores Dominicanos [UED].
Semblanza y fotografía proporcionadas por César Sánchez Beras

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