Poesía de Enrique Solinas

 

 

Esa mañana

 

 

 

Nadie hubiera pensado

 

en lo que iba a suceder.

 

 

 

Los autos

 

atravesaban

 

la ciudad

 

y los caballos

 

 

 

recorrían

 

el corazón del miedo.

 

 

 

Esa mañana,

 

nadie hubiera pensado

 

en lo que iba a suceder.

 

 

 

El gorro

 

con cabeza de perro,

 

nuestro constante

 

abrazo,

 

el cuadro del amigo,

 

las fotos y las risas,

 

luego

 

 

 

una siesta

 

y la noche que llega

 

con su boca feroz,

 

 

 

y la salvaje tormenta

 

del silencio,

 

que lo arrebata todo.

 

 

 

Porque esa mañana

 

–nadie hubiera pensado

 

en lo que iba a suceder

 

más tarde– 

 

 

 

aconteció

 

la alegría

 

del desconocimiento.

 

 

 

Porque esa mañana

 

fue la última

 

mañana del mundo.

 

 

 

Luego comenzó

 

tu muerte,

 

 

 

la pesadilla

 

del fin de los tiempos

 

 

 

que no tiene fin.

 

 

 

 

 

La muerte de las palabras

 

 

 

                  El sol cuando asoma

 

es espléndido,

 

 

 

revela

 

todo lo conocido,

 

 

 

y oculta

 

mi interioridad.

 

 

 

Han muerto

 

las palabras,

 

 

 

ahora

 

 

 

son el alma

 

de lo que ya

 

no está,

 

 

 

el recuerdo

 

de esta memoria

 

del olvido.

 

 

 

Entre estas cosas

 

y otras,

 

 

 

se debate

 

mi pensamiento,

 

 

 

en la mañana

 

 

 

de este

 

domingo mudo.

 

 

 

Y existo

 

en la esperanza

 

de lo que vendrá,

 

 

 

Y existo

 

en la tristeza

 

 

 

simple

 

 

 

de lo que ya

 

se ha ido.

 

 

 

 

 

En la quietud de este día

 

 

 

En la quietud de este día

 

algo pasará fugaz.

 

 

 

Soy duro

 

como el corazón del bosque

 

y frágil,

 

como una bomba de cristal.

 

 

 

Ahora,

 

escucha el silencio,

 

pasará su desvanecerse

 

en el aire,

 

pasará

 

el temor de estar vivo,

 

             pasará

 

el resplandor del mundo.

 

 

 

Escucha:

 

en el momento exacto

 

siempre, siempre,

 

 

 

algo ha de llegar

 

y algo ha de partir,

 

 

 

para que todo sea.

 

 

 

 

 

Mira mi corazón

 

 

 

Mira mi corazón,

 

se ha vuelto noche

 

en medio del incendio.

 

 

 

Quiere beber la vida,

 

 

 

quiere latir

 

como pájaro en vuelo.

 

 

 

Pero lo cierto es

 

 

 

que estoy dentro de mí,

 

que todo

 

 

 

es lejos

 

y es tarde.

 

 

 

Pero lo cierto es

 

 

 

que ya nadie

 

mira

 

 

 

el corazón

 

 

 

dispuesto

 

 

 

de quien ama.

 

 

 

 

 

Transformación

 

 

 

 

 

Aquellas cosas,

 

terribles y espléndidas,

 

han tenido

 

su razón de ser.

 

 

 

Mi cuerpo,

 

partido y

 

recuperado,

 

soportó

 

 

 

toda el agua del mundo,

 

todo el fuego del mar.

 

 

 

Pasen y vean,

 

encontrarán

 

lo que resta:

 

 

 

ésta es mi casa,

 

 

 

éste es mi corazón

 

en soledad.

 

 

 

Yo vi la muerte,

 

 

 

la muerte vi la muerte,

 

la muerte vi la muerte,

 

 

 

vi la muerte a los ojos.

 

 

 

Y desde entonces

 

todo se fue

 

desvaneciendo.

 

 

 

Y desde entonces,

 

 

 

sólo desde entonces,

 

 

 

he dejado

 

de ser

 

 

 

el que he sido.

 

 

 

 

 

Presente

 

 

 

Desde que ya no estás,

 

amigo mío,

 

el mundo se ha vuelto

 

demasiado extraño.

 

 

 

Quién hubiera imaginado

 

tu partida.

 

 

 

Quién hubiera dicho

 

que el silencio

 

 

 

iba a sellar

 

tu decir.

 

 

 

Yo prefiero pensar

 

que tu alma

 

está aquí

 

 

 

como una estrella

 

invisible

 

que guía mi camino,

 

 

 

en medio

 

de la noche oscura.

 

 

 

Yo prefiero pensar

 

 

 

que no te has ido

 

 

 

con tu maleta

 

de muerte y alegría.

 

 

 

Nunca vendrás

 

porque siempre

 

estarás presente.

 

 

 

Nunca te irás

 

de aquí,

 

porque siempre

 

estarás conmigo.

 

 

 

 

 

Decir adiós

 

 

 

Decir adiós

 

es estar

 

lejos de todo.

 

 

 

Contemplo

 

la caída lenta

 

de lo que se va,

 

la tristeza

 

de lo que muere.

 

 

 

Te vas de aquí,

 

pero te quedas,

 

como un perfume

 

de infancia

 

que estamos

 

obligados

 

a recordar.

 

 

 

Te vas de aquí,

 

pero te quedas.

 

 

 

Tu cuerpo

 

es mi herida,

 

 

 

y tu alma es

 

ese instante fugaz

 

cuando todo

 

duele o calla.

 

 

 

 

 

Despedida

 

 

 

Desde estos ojos

 

veo caer

 

el agua del deshielo,

 

bajo mis pies.

 

 

 

Las palabras se acaban,

 

como las palabras

 

acabo.

 

 

 

Todo se ha dicho

 

en el silencio

 

de esta tarde.

 

 

 

Mis pies

 

se mueven

 

y corro

 

como el agua

 

del deshielo.

 

 

 

Poco a poco, el invierno

 

se aparta y da lugar

 

al futuro,

 

para luego

 

volver a empezar.

 

 

 

Mientras tanto,

 

cada quien

 

conversa

 

con sus muertos

 

 

 

sobre lo que fue

 

y lo que será,

 

antes de que

 

la memoria

 

desaparezca

 

con el viento.

 

 

 

Corre el agua

 

del deshielo

 

bajo mis pies

 

 

 

y te dejo ir,

 

amor mío,

 

que me hiciste

 

tan feliz

 

con tu vida

 

y tan oscuro

 

con tu muerte.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

ENRIQUE SOLINAS (Buenos Aires, 1969). Es escritor, docente, traductor e investigador. Desde 1989 colabora con publicaciones de Argentina y del exterior. Como investigador se especializa en Poesia latinoamericana, Antologías poéticas y en Poesía y Mística. 

 

 

 

Publicó hasta la fecha: Signos Oscuros (Buenos Aires, 1995), El Gruñido (Buenos Aires, 1997), El Lugar del Principio (Buenos Aires, 1998), Jardín en Movimiento (Buenos Aires, 2003), Noche de San Juan (2008), El gruñido y otros poemas (Antología poética, Buenos Aires, 2011), Corazón Sagrado (Buenos Aires 2014), Barcas sobre la zarza ardiente (2016), El Libro de las Plegarias (2019), El pozo y la cima (2022); El grito en el cielo (2025); The way time goes and others poems / La manera en que el tiempo se va (USA, Antología poética inglés-español, 2017), 时光就这样流逝 (traducción al chino de la antología poética The way time goes – La manera en que el tiempo se va, Shanghai, 2017), Le grognement  (traducción al francés de la antología poética El gruñido y otros poemas, París, 2021). En colaboración, Dificultades de la poesía (ensayo, 2010), Invocaciones –cuatro poetas en la voz del mito- (poesía, 2012), Antologías Argentinas – Intervenciones sobre el canon y emergencias del imaginario (Editorial Teseo, Buenos Aires, 2017). En narrativa: La muerte y su conversación (cuentos, 2007).

 

 

 

Por su labor literaria obtuvo varios premios, entre ellos, el 1er. Premio Nacional Iniciación Bienio 1992/1993, de la Secretaría de Cultura de la Nación Argentina; el 1er. Premio Dirección General de Bibliotecas Municipales de Buenos Aires 1993Mención en los Premios Municipales de la Ciudad de Buenos Aires a la Producción 1994/1995Subsidio Nacional de Creación de la Fundación Antorchas, Concurso 1997 de Becas y Subsidios para las Artes y Subsidio de Investigación en Poesía Argentina Contemporánea, Concurso 1997 de Becas y Subsidios para las Artes; 1er. Premio Estímulo a la Creación, Año 2000, Secretaría de Cultura de la Nación; Finalista del Premio Internacional de Poesía “Pilar Fernández Labrador” 2017, en Salamanca, Finalista del Premio Rey David 2025, etc. Ha obtenido la Beca de Residencia Shanghai Writing Program 2014, otorgada por Shanghai Writing Association, China.

 

Su obra forma de parte de antologías nacionales e internacionales, siendo traducido al inglés, al chino, al italiano, al francés, al griego, al rumano, al portugués y al talimi.

 

 

 

 

 

 

 

Semblanza proporcionada por Enrique Solinas

 

Fotografía de Daniel González

Fuente fotográfica: Poesía más Poesía

 


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