Poesía de Vinícius de Moraes

Receta de mujer

 

 

 

 

 

Que las muy feas me perdonen

 

Pero la belleza es fundamental. Es preciso

 

Que haya algo de flor en todo eso.

 

Algo de danza, algo de haute couture

 

En todo eso (o en tal caso

 

Que la mujer se socialice elegantemente en azul, como

 

   en la República Popular China).

 

No hay término medio posible. Es preciso que todo eso

 

   sea bello.

 

Es preciso que de repente

 

Se tenga la impresión de ver una garza apenas posada

 

   y que un rostro

 

Adquiera de vez en cuando ese color que sólo se halla en

 

   el tercer minuto de la aurora.

 

Es preciso que todo eso sea sin ser, pero que se refleje

 

   y desabroche

 

En la mirada de los hombres. Es preciso, es absolutamente

 

   preciso que todo sea bello e inesperado. Es preciso que

 

   unos párpados cerrados

 

Recuerden un verso de Éluard y que se acaricie en unos

 

   brazos

 

Algo más que la carne: que se le toque

 

Como el ámbar de una tarde. Ah, dejadme decir

 

Que es preciso que la mujer que allí está como la corola

 

   ante un pájaro.

 

Sea bella o que tenga por lo menos un rostro

 

   que recuerde un templo.

 

Sea leve como una brizna de nube; pero que sea una nube

 

Con ojos y nalgas. Las nalgas son importantísimas.

 

   Ojos en tal caso

 

Ni decir que miren con cierta malicia inocente. Una boca

 

Fresca (jamás húmeda) es también de extrema

 

   pertinencia,

 

Es preciso que las extremidades sean delgadas:

 

   que unos huesos

 

Sobresalgan, sobre todo la rótula al cruzar las piernas,

 

   y las puntas de la pelvis

 

Al enlazar una cintura que se mueve.

 

Muy serio es, sin embargo, el problema de las clavículas,

 

   una mujer sin clavículas

 

Que haya una hipótesis de barriguita, y en seguida

 

   que la mujer se alce en cáliz y que sus senos

 

Sean una expresión greco-romana más que gótica

 

   o barroca

 

Y puedan iluminar la oscuridad con una capacidad

 

   mínima de cinco velas

 

Sobre todo es pertinente que estén la calavera

 

   y la columna vertebral

 

Ligeramente a la vista: y que exista

 

   ¡un gran latifundio dorsal!

 

Los miembros que terminen como astas pero que haya

 

   un cierto volumen de muslos

 

Y que sean lisos, lisos como pétalos y cubiertos de

 

   suavísimo vello

 

Y sin embargo sensibles a la caricia en sentido contrario.

 

Es aconsejable en la axila un dulce césped

 

   con aroma propio apenas perceptible

 

(¡con un mínimo de productos farmacéuticos!)

 

Preferible sin duda los cuellos largos

 

De modo que la cabeza dé a veces la impresión

 

De no tener nada qué ver con el cuerpo,

 

   y que la mujer no parezca flores sin misterio.

 

Pies y manos deben contener elementos góticos.

 

Discretos. La piel debe ser fresca en las manos.

 

   en los brazos, en la espalda y la cara,

 

Pero que las concavidades y los pliegues tengan una

 

   temperatura que nunca sea inferior

 

A los 37 centígrados, pudiendo eventualmente provocar

 

   quemaduras

 

De primer grado. Que los ojos sean de preferencia grandes

 

Y de rotación cuando menos tan lenta como la de la

 

   Tierra;

 

Y que se fijen más allá de un invisible muro de pasión

 

Que es preciso traspasar. Que la mujer sea en principio

 

   alta

 

0, tal vez, baja, que tenga la actitud mental de las altas

 

   cumbres.

 

Ah, que la mujer dé siempre la impresión de que,

 

   si uno cierra los ojos

 

Al abrirlos no estará ya presente

 

Con sus sonrisas y sus intrigas. Que ella surja, no venga:

 

   parta, no vaya

 

Y que posea una cierta capacidad de enmudecer

 

   súbitamente y hacernos beber

 

La hiel de la duda. Oh, sobre todo

 

Que no pierda nunca, no importa en qué mundo,

 

No importa en qué circunstancia, su infinita

 

   volubilidad

 

De pájaro: y que acariciada en lo más profundo

 

   de sí misma

 

Se transforme en fiera sin perder su gracia de ave;

 

   y que exhale siempre

 

El imposible perfume; y destile siempre

 

La embriagante miel; y cante siempre el inaudible canto

 

De su combustión, y no deje de ser nunca la eterna

 

   bailarina

 

De lo efímero; y en su incalculable imperfección

 

Constituya la cosa más bella

 

   De toda la creación innumerable.

 

 

 

 

 

Traducción de Miguel Ángel Flores

 

 

 

 

 

La brusca poesía de la mujer amada (II)

 

 

 

La mujer amada lleva el cetro, su auge

 

Es máximo. La mujer amada es aquella que

 

   apunta hacia la noche

 

Y de cuyo seno surge la aurora. La mujer amada

 

Es quien traza la curva del horizonte y da línea

 

   al movimiento de los astros.

 

No hay soledad sin que sobrevenga la mujer amada

 

En su cima. La mujer amada es el modelo

 

   índigo de la cúpula

 

Y el elemento verde antagónico. La mujer amada

 

Es el tiempo pasado en el tiempo presente en el

 

   tiempo futuro

 

Es el sin tiempo. La mujer amada es el navío

 

   sumergido

 

Es el tiempo sumergido, es la montaña inmersa

 

   en liquen.

 

Es el mar, es el mar, es el mar la mujer amada

 

Y su ausencia. A lo lejos en el fondo plácido

 

   de la noche

 

Otra cosa no es sino el seno de la mujer amada

 

Que ilumina la ceguera de los hombres. Alta, tranquila

 

   y trágica

 

Es aquella a quien llamo por el nombre de

 

   mujer amada

 

Concebida. Concebida de la mujer amada.

 

Es la mujer amada. La mujer amada es la mujer

 

   amada es la mujer amada.

 

Es la mujer amada. ¿Quién es que se parece al viento?

 

   ¡La mujer amada!

 

¿Quién cosecha la tempestad? ¡La mujer amada!

 

¿Quién determina los meridianos? ¡La mujer

 

   amada!

 

¿Quién es la misteriosa portadora de sí misma?

 

¡La mujer amada! Vaguada, estrella, petardo.

 

Nada a no ser la mujer amada necesariamente amada

 

¡Cuándo! Y de otro modo no sea, pues es ella

 

La columna y el cáliz, la fe y el símbolo, implícita

 

En la creación. Por eso, ¡sea ella! A ella el canto

 

   y la ofrenda

 

El gozo y el privilegio, la copa erguida y la sangre

 

   del poeta

 

Corriendo por las calles e iluminando las

 

   perplejidades.

 

¡En, la mujer amada! Sea ella el principio y el fin

 

   de todas las cosas.

 

Poder general, completo, absoluto, ¡la mujer amada!

 

 

 

Traducción de Javier Sologuren

 

 

 

Estos poemas fueron tomados del libro Más que carnaval (Antología de poetas brasileños contemporáneos), publicado por editorial ALDUS, México, 1994.

 

 

 

 

 

Marcus Vinícius da Cruz de Melo Morais, Vinícius de Moraes, nació en la ciudad de Rio de Janeiro el 19 de octubre de 1913 y falleció en el propio Rio el 9 de julio de 1980. Hijo de Clodoaldo Pereira da Silva Morais, funcionario, poeta, guitarrista aficionado, y de Lídia Cruz de Morais, pianista también aficionada. Nació en el barrio da Gávea y en 1916 se muda con la familia para la casa de los abuelos paternos, en Botafogo, donde estudia en la Escola Primária Afrânio Peixoto y escribe sus primeros versos. En 1922, la familia se va a vivir a Ilha do Governador, menos él, que debía concluir primaria y se quedó con los abuelos. En las fiestas y fines de semana, iba para la casa de sus padres donde toda la noche había música, con la presencia del tío Henrique de Melo Morais y del compositor Bororó, entre otros. En 1924 entra en el Colégio Santo Inácio, en Botafogo, donde canta en el coro de la iglesia y monta piezas de teatro. En 1927, cursando secundaria, se hace amigo de los hermanos Paulo y Haroldo Tapajós, y, juntos, forman un conjunto que tocaba en fiestas en las casas de amigos. Con Haroldo Tapajós, en 1928, compone el fox-canção “Loura ou morena”, que sería grabado, en 1932, por los dos hermanos. Concluido secundaria, en 1929, la familia vuelve a Gávea y, en ese mismo año, ingresa en la Facultad de Derecho do Catete, donde se vuelve amigo del romancista Otávio Faria, que descubre e incentiva su vocación literaria. En su fase inicial en la música popular, fue letrista de diez músicas grabadas entre 1932 y 1933: siete en parceria con Haroldo Tapajós, dos con Paulo Tapajós y una con el guitarrista J.Medina, esta grabada por Petra de Barros. Las otras músicas fueron grabadas por los hermanos Tapajós, pero sólo tuvieron éxito con “Loura ou morena” (Columbia). En 1933 terminó la facultad y el C.P.O.R., y publicó su primer libro (“O caminho para a distância”, para la Schmidt Editora, edición recogida por el autor). En esa época era amigo de Manuel Bandeira, Oswald de Andrade y Mário de Andrade. En 1935, su libro “Forma e exegese” recibió el premio Filipe d’Oliveira. Al año siguiente publicó en separata el poema “Ariana, a mulher” y, aún en el 36, trabajó como censor cinematográfico, representando el Ministerio de Educación y Salud. Dos años después ganó una beca del Conselho Britânico para estudiar lengua y literatura inglesa en la Universidad de Oxford, y, en ese año, publicó “Novos poemas”. Con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, regresa a Rio de Janeiro. En 1941 trabaja como crítico cinematográfico en el periódico A Manhã, colaborando también en su Suplemento Literário y en la revista Clima, dirigida por el crítico literario Antônio Cândido. Aún en el 41, consiguió cargo burocrático en el Instituto dos Bancários y, aconsejado por Osvaldo Aranha, comenzó a prepararse para el examen en Itamarati, aprobándolo en 1943. En ese año publicó “Cinco elegias”, inaugurando nueva fase en su poesía. Continuó trabajando como periodista y crítico de cine en diversos periódicos y, en 1946, después de dos años de prácticas, asume su primer puesto diplomático, yendo para Los Ángeles (EE.UU.) como vicecónsul. Por entonces publica el libro “Poemas, sonetos e baladas” y, al año siguiente, con Alex Viany, lanza la revista Filme. Muere su padre y regresa a Brasil en 1950 y, un año después, comienza a trabajar en el periódico Última Hora. En 1953 compone el primer samba, “Quando tu passas por mim” (con Antônio Maria). Aún en ese año, viaja a París (Francia) como segundo secretario de la embajada. Su pieza “Orfeu da Conceição”, premiada en 1954 en el concurso de teatro del IV Centenário de São Paulo, fue publicada en ese mismo año en la revista Anhembi. En 1955 publicó la “Antologia poética” y, con Cláudio Santoro, compuso algunas canciones de cámara. En Brasil, 1956, decidió montar “Orfeu da Conceição, paralelamente a la película de la pieza dirigida por el francés Marcel Camus. El escenógrafo de la pieza fue Oscar Niemeyer y la música quedó a cargo de un joven pianista -Tom Jobim- casi desconocido en la época. La pieza se estrenó el día 25 de septiembre, en el Teatro Municipal (Rio de Janeiro). Puso letra a las músicas de Tom Jobim “Lamento do morro”, “Se todos fossem iguais a você”, “Um nome de mulher”, “Mulher, sempre mulher”, “Eu e o meu amor”, etc., lanzadas a continuación en un disco de diez pulgadas, para la Odeon, con el cantante Roberto Paiva, el guitarrista Luis Bonfá y orquesta. A finales del 56, regresó a París y, en 1957, lanza “Livro de sonetos”. En el mismo año fue transferido para Montevideo (Uruguay) donde permanece hasta 1960. En 1958, Elizeth Cardoso lanzó, para la marca Festa, el LP donde incluía composiciones suyas en parceira con Tom Jobim: “Luciana”, “Estrada branca”, “Canção do amor demais”, “Chega de saudade” y “Outra vez”, teniendo en las dos últimas la participación de João Gilberto donde presentaba la batida de guitarra que caracterizaría el movimiento musical de la bossa nova. Al año siguiente, Lenita Bruno lanzó el LP “Por toda a minha vida”, también con músicas de los dos parceiros. Aún en el 59, el film “Orfeu do Carnaval”, basado en “Orfeu da Conceição”, que incluía la composición “A felicidade” (con Tom Jobim), ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes (Francia), y el Óscar de Hollywood (EE.UU.), como “mejor película extranjera”. De ese periodo son también “Eu sei que vou te amar” y “Amor em paz” (ambas compuestas junto a Tom Jobim). El 27 de abril de 1961, inaugurando el Teatro Santa Rosa (Rio de Janeiro) fueron llevadas tres piezas de mismo título -una de su auditoría y las otras, de Pedro Bloch y Gláucio Gil, más tarde publicadas en el libro por Massao Ohno (São Paulo). Otro importante parceiro fue Carlos Lyra, a quien conoció en 1961, año en que hicieron juntos los sambas-canções “Você e eu”, “Coisa mais linda”, “Primeira namorada” y “Nada como ter amor”, entre otras. En 1962, en parceria con Pixinguinha, hizo la banda sonora de la película “Sol sobre a lama”, de Alex Viany, lanzado al año siguiente. También para ese film colocó la letra en “Lamento”, antiguo choro del nuevo parceiro. Publicó el libro de crónicas y poemas “Para viver um grande amor” y, aún en 1962, conoció a Baden Powell, en el show del local Arpège. Juntos compusieron grandes éxitos, como “Samba da bênção”, “Só por amor”, “Canção de amor e paz”, “Pra que chorar”, “Deixa”, “Tem dó”, “Tempo feliz”, “Formosa”, “Apelo”, “Samba em prelúdio”, “Consolação” y “Berimbau”. Se interesaron también por música de candomblé y, con el viaje de Baden a Bahia, hicieron una serie de afro-sambas, entre los cuales “Canto de Ossanha”, “Canto de Xangô”, “Bocochê” y “Samba de Oxóssi”. Compuso con Carlos Lyra “Marcha da Quarta-feira de Cinzas” y las músicas para su pieza “Pobre menina rica”, entre las cuales estaba “Minha namorada”. En agosto de 1962, al lado de João Gilberto, Tom Jobim y Os Cariocas, tomó parte en “Encontro”, en la sala Au Bon Goumet, show producido por Aloísio de Oliveira, en el cual fueron lanzados los éxitos “Garota de Ipanema”, “Só danço samba”, “Insensatez”, “Ela é carioca” y “Samba do avião” (todos con Tom Jobim), y “Samba da bênção”. En la misma sala fue presentada la pieza “Pobre menina rica” (con Carlos Lyra), que lanzó Nara Leão y las canciones “Sabe você”, “A primavera” y “Pau-de-arará”. En 1963 consigue nuevo parceiro: Edu Lobo, con quien compondría, entre otras, “Arrastão”, “Zambi” y “Canção do amanhecer”. Designado para trabajar en la Delegación de Brasil junto a la UNESCO, en París, fue para Europa, donde volvió en 1964. Hizo entonces parceria con Francis Hime, produciendo “Eu te amo, amor”, “Saudade de amar” y “Sem mais adeus”. Con Dorival Caymmi hizo el show en la sala Zum-Zum, grabado en LP de la Elenco, que fue un gran éxito y lanzó al grupo vocal Quarteto em Cy. En el I Festival de Música Popular Brasileira -I FMPB- de la TV Excelsior (São Paulo, 1965), su composición “Arrastão” obtiene el primer lugar, interpretada por Elis Regina, y “Valsa do amor que não vem” (con Baden Powell) quedó en segundo lugar, defendida por Elizeth Cardoso. Trabajó como director Leon Hirszman en el roteiro del film “Garota de Ipanema” y, con Dorival Caymmi, volvió a hacer el show en la sala Zum-Zum. Participó, en 1966, el show “Pois é” (dirección de Francis Hime), en el Teatro Opinião (Rio de Janeiro) al lado de Maria Bethânia y Gilberto Gil, cuando fueron lanzadas para el público carioca las músicas del compositor baiano. Invitado para participar de jurado en el Festival de Cannes (Francia), descubrió que “Samba da bênção” había sido utilizado en la banda sonora del film “Um homem e uma mulher” (de Claude Lelouch), vencedor del festival, sin que los autores fueran mencionados. Después de una denuncia, su nombre y el de Baden Powell pasaron a constar en la presentación de la película. En 1967, después de estrenar el filme “Garota de Ipanema” (en Rio de Janeiro), se apartó un poco de las actividades musicales, organizando festival de arte en Ouro Preto (Minas Gerais). En 1968 fue castigado por el Ato Institucional nº 5 con jubilación obligatoria de Itamarati, después de 26 años de servicios prestados. También en 1968 participó en el show en Lisboa (Portugal) al lado de Chico Buarque y Nara Leão, en Buenos Aires (Argentina) con Dorival Caymmi, Baden Powell, Quarteto em Cy y Oscar Castro-Neves. Al año siguiente se presenta con Dori Caymmi y Maria Creuza en Punta del Este (Uruguay). Aún en 1969 se vuelve parceiro de Toquinho y, en 1970, con Marília Medalha, hicieron el show en Salvador, en el Teatro Castro Alves. En ese año, los tres se presentaron también en Buenos Aires, en la sala La Fusa. También consiguió éxito con “Gente humilde”, cuya letra fue escrita en parceria con Chico Buaruqe, a partir de un tema musical compuesto cerca de 20 años antes por Garoto, y lanzó el libro “Arca de Noé”, que en 1980 sería transformado en dos programas especiales de la TV Globo. Las músicas de esos programas fueron grabadas en LP por Toquinho: “A Arca de Noé” (Ariola, 1980) y “A Arca de Noé 2” (Ariola, 1981); ambos después lanzados en Italia. En 1971 llegan las primeras composiciones en parceria con Toquinho, como “Tarde em Itapoã” y “Como dizia o poeta”, fueron lanzadas en LP por la RGE. A partir de entonces iniciaron una gran actividad artística, presentándose en shows por el Brasil y exterior, y lanzando éxitos como “Maria-vai-com-as-outras” (1971), “Testamento” (1971), “Regra três” (1972) y otros. En febrero de 1973 se presenta, al lado de Toquinho y Clara Nunes, el show “O poeta, a moça e o violão”, en el Teatro Castro Alves (Salvador). En 1974, sus composiciones “As cores de abril” y “Como é duro trabalhar” fueron incluidas en la banda sonora de la novela “Fogo sobre a terra”, de la TV Globo, y lanzadas en LP por la Philips. Al año siguiente, la Philips lanzó el LP “Vinícius/Toquinho” y la RGE “Toquinho e Vinícius - O poeta e o violão”; en Francia salió el LP “LP Le Brésil de Vinicius de Morais avec Maria Creusa et Toquinho” (EMI e Pathé Marconi). En 1976, para la RCA Victor, fue lanzado el LP “Ornella Vanoni, Vinícius de Moraes, Toquinho - La voglia, La pazzia, L’nconscienza, L’allegria”. Aún en la década de 1970 fueron grabados los LPs: “Deus lhe pague”, con músicas en parceria con Edu Lobo (EMI, 1976); “Toquinho & Vinícius” (RGE, 1977); “Tom, Vinícius, Toquinho e Miúcha”, grabado en directo en el Canecão (Som Livre, 1977); “Vinícius - Antologia poética” (Phonogram, 1977); “Amália/Vinícius” (Chantecler, 1978); y “10 anos de Toquinho e Vinícius” (Philips, 1979). En la década siguiente, salieron los LPs “Vinícius de Moraes - Poeta y amigo” (Philips, 1980), en castellano; “Marcus Vinícius da Cruz de Melo Morais” (álbum doble, Som Livre, 1980); “Toquinho/Vinícius - Um pouco de ilusão” (Ariola, 1980), último LP de la dupla, que totalizó 20 LPs grabados; y, póstumamente, “O grande encontro - Maria Creuza, Toquinho e Vinícius” (Som Livre, 1988), con participación de Marília Medalha y Monsueto, y “Vinícius de Moraes” (Empresa Carioca de Engenharia, 1988). En 1991 fue lanzado el CD triple “A história dos shows inesquecíveis - Poeta, moça e violão: Vinícius, Clara e Toquinho”, para la Collector’s Editora. En 1993 salieron -para el disco Lumiar Editora (Rio de Janeiro) los tres volúmenes del songbook Vinícius de Moraes, de Almir Chediak. Dos años después, la cantante portuguesa Eugênia de Melo e Castro lanzó un CD dedicado enteramente a sus músicas. En 1991 y en 1996, José Castelo publicó los libros “Vinícius de Moraes - Livro de letras” (Companhia das Letras, São Paulo) y “Vinícius de Moraes” (Relume-Dumará/Rio Arte, Rio de Janeiro). En 1997 fue publicado “Vinícius de Moraes”, de Geraldo Carneiro (Toca do Vinícius), reedición con algunas ampliaciones del libro lanzado en 1984 en la colección Encanto Radical, de la Brasiliense. Cada año, el maestro Vinícius de Moraes recibe múltiples homenajes en diversos lugares del mundo.

 

 

 

Fuente biográfica: Músicas do Brasil E Mais

 

 

Fuente fotográfica: O Globo

 

 

 

Miguel Ángel Flores (1948-2018).

 

Nació en la Ciudad de México el 2 de febrero de 1948 y falleció el 18 de enero de 2018 en su ciudad natal. Ensayista y poeta. Estudió Economía en el IPN. Ha sido profesor en la UAM–A. Colaborador de Casa del Tiempo, Comunidad, Diálogos, El Gallo Ilustrado, La Cultura en México, La Gaceta del FCE, La Vida Literaria, Proceso, Punto de Partida, Revista Universidad de México, y Unomásuno. Becario del CME, 1972. Premio Nacional de Poesía Aguascalientes 1980 por Contrasuberna, poemario que se incluye en la compilación Premio de Poesía Aguascalientes 30 años, 1978-1987, Joaquín Mortiz/Gob. del Edo. de Aguascalientes/INBA, 1997.

 

 

 

Fuente de Semblanza: Coordinación Nacional de Literatura (INBA)

 

Fuente fotográfica: Berkeley Library, University of California.

 

Javier Sologuren (1921-2004). Fue un poeta, profesor universitario, ensayista, traductor, antologador y editor peruano, fue una voz esencial en el conjunto formado por los poetas de la Generación del 50 y una de las figuras fundamentales de la poesía peruana contemporánea por el rigor formal, la disciplina interior y la fidelidad a su propia voz, rasgos que distinguen su poesía.

 

 

 

Fuente biográfica: EcuRed

 

Fuente fotográfica: Casa de la Literatura Peruana

 

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