Poesía. Literatura Infantil. Rabindranath Tagore.

En las playas

 

     En las playas de todos los mundos se reúnen los niños. El cielo infinito se encalma sobre sus cabezas; el agua impaciente se alborota. En las playas de todos los mundos, los niños se reúnen, gritando y bailando.

     Hacen casitas de arena y juegan con las conchas. Su barco es una hoja seca que botan, sonriendo, en una vasta profundidad. Los niños juegan en las playas de todos los mundos.

     No saben nadar; no saben echar la red. Mientras el pescador se sumerge por ellas, y el mercader navega en sus navíos, los niños cogen piedrecillas y vuelven a tirarlas. Ni buscan tesoros ocultos ni saben echar la red.

     El mar se alza, en una carcajada, y brilla pálida la playa sonriente. Olas asesinas cantan a los niños baladas sin sentido, igual que una madre que meciera a su hijo en la cuna. El mar juega con los niños, y, pálida, luce la sonrisa de la playa.

     En las playas de todos los mundos se reúnen los niños. Rueda la tempestad por el cielo sin caminos, los barcos naufragan en el mar sin rutas, anda suelta la muerte, y los niños juegan. En las playas de todos los mundos se reúnen, en una gran fiesta, todos los niños.

 

 

El manantial

 

     ¿Sabe alguien de dónde viene el sueño que pasa volando por los ojos del niño? Sí. Cuentan que mora en la aldea de las hadas; que, por la sombra de una floresta vagamente alumbrada de luciérnagas, cuelgan dos tímidos capullos de encanto, de donde viene el sueño a besar los ojos del niño.

     ¿Sabe alguien de dónde viene la sonrisa que revuela por los labios del niño dormido? Sí. Cuentan que, en el ensueño de una mañana de otoño, fresca de rocío, el pálido rayo de la luna nueva, dorando el borde de una nube que se iba, hizo la sonrisa que vaga en los labios del niño dormido.

     ¿Sabe alguien en dónde estuvo escondida tanto tiempo la dulce y suave frescura que florece en las carnecitas del niño? Sí. Cuando la madre era joven, empapaba su corazón de un tierno y misterioso silencio de amor, dulce y suave frescura que ha florecido en las carnecitas del niño.

 

 

 

Nubes y olas

 

     Madre, los que viven en las nubes me gritan: “Mira; jugamos desde nuestro despertar hasta que se muere el día; jugamos con el amanecer de oro y con la luna de plata.” Yo les pregunto: “Pero ¿cómo subiré hasta donde estáis vosotros.” Y me contestan: “Llega hasta el borde de la tierra, alza las manos al cielo y las nubes te levantarán,” “Mi madre me está esperando en casa,” -digo yo. “¿Cómo dejarla y subir?” Y ellos sonríen y pasan flotado.

     Pero yo sé un juego más bonito que ése, madre. Mira; yo seré una nube y tú serás la luna. Te taparé con mis manos y nuestro techo será el cielo azul.

     Los que viven en las olas me gritan: “Cantamos desde el alba hasta la noche; viajamos, más y más allá siempre y no sabemos por donde pasamos.” Yo les pregunto: “Pero ¿cómo podré unirme a vosotros?” Y me responden: “Ven a la orilla de esta playa, cierra los ojos, espera, y te llevarán las olas.” Les digo: “Mi madre no quiere nunca que salga de noche. ¿Cómo voy a ir?”  Y ellos se sonríen y pasan danzando.

 

     Pero yo sé un juego mejor que ése, madre. Yo seré la ola y tú serás una playa desconocida. Llegaré rodando, y romperé, riéndome, en tu falda, y nadie sabrá en el mundo dónde estamos tú y yo.

 

 

Estos poemas fueron tomados del libro Lectvras clásicas para niños, publicado por el Departamento-Editorial, Secretaría de Educación en México D.F., en 1984

Rabindranath Tagore. Poeta, filósofo y pintor indio nacido en Calcuta en 1861.
Hijo de un líder Brahmo Samaj, fue el menor de catorce hermanos. Recibió la educación básica en casa donde existió un gran ambiente intelectual.
A los diecisiete años fue enviado a Inglaterra para completar su educación; sin embargo, interrumpió los estudios cuando asistía a University College de Londres y regresó a su país para matricularse en escuela experimental en Shantiniketan. La primera parte de su obra está contenida en "Carta de un viajero en Europa" 1881, "Canciones del atardecer" 1882 y "El despertar de la fuente" 1882. Después de su matrimonio en 1883, continuó su larga carrera literaria, destacándose especialmente como poeta, con obras como "Gitanjali" 1912, "El Jardinero" 1913, "Luna Creciente" 1913, "Punashcha" 1932, "Shes Saptak" 1935, y "Patraput" 1936.
En 1912 regresó a Londres, en 1913 recibió el Premio Nobel de Literatura y en 1915 fue nombrado  Caballero por el Rey Jorge V.
Falleció el 7 de agosto de 1941.     ©

 

Semblanza tomada de la página A media voz.

 

Fotografía tomada de la página AstaGuru.

 

 

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